Una de las bebidas de mayor prestigio cuando queremos brindar es probablemente el champagne (o champaña). En muchos casos nuestro presupuesto no nos permite adquirir una botella del mismo por lo que escogemos un vino blanco espumo, pensando que es casi lo mismo.
Si para muchos el champagne y el vino espumoso son básicamente lo mismo, la realidad es un poco distinta por dos principales razones: el lugar y el método de producción. Si el champagne es un tipo de vino espumoso, no todo vino espumoso es champagne. Hoy te explicamos porque.