Seguro has escuchado la frase "Una manzana al día mantiene el doctor en la lejanía" y es que la manzana se trata de una bomba saludable. La manzana es una de las frutas más populares en todo el mundo. La encontramos en todos lados: en postres, en jugos, en ensaladas, en platos fuertes y más.
Según este estudio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, comer una manzana al día puede ser beneficioso para nuestro organismo y para mejorar nuestra salud en general.
La manzana es un alimento que aporta calcio, hierro, magnesio, nitrógeno, fósforo, potasio y zinc. También catequinas, pectinas (que actúan una fibra soluble), aminiácidos, ácidos varios (glutamínico, linoleico, málico, oleico, palmítico y cafeico), azúcares (glucosa, sacarosa y fructosa), quercetina y sorbitol.
Y aunque no solemos consumir mucho el jugo de manzana ya que las opciones comerciales siempre vienen adicionadas con azúcar y conservadores (por lo que preferimos comer directamente una manzana a mordidas) te aseguro que es una verdadera delicia y no es nada difícil de preparar.
Aquí te mostraremos cómo preparar un refrescante jugo de manzana, nada complicado y que estará listo en al menos tres pasos. Lo mejor es que bien refrigerado te puede durar hasta un mes.
¡Manos a la obra!
Vamos a tomar las manzanas, previamente lavadas, y las vamos a cortar en cubitos pequeños. Retiramos el corazón y las semillas. Si lo prefieres, también puedes retirar las cáscaras, pero la mayor parte de la manzana se encuentra en ellas.
Después vamos a poner las manzanas en una olla. Agregamos el agua y el jugo de medio limón. Tapamos y dejamos cocinar por 15 minutos. Cuando estén suaves, vamos a aplastar las manzanas con un aplasta papas y dejamos que se cocinen por 10 minutos más.
Después colamos y agregamos el azúcar morena.
Puedes guardar tu jugo de manzana recién hecho en un recipiente de vidrio. Recuerda refrigerarlo para que dure hasta 1 mes.
