La cerveza es una bebida muy versátil, la podemos emplear en diferentes momentos de consumo por ejemplo consumirla para refrescarnos, apagar la sed o cuando hace frío, incluso acompañarla con alimentos para crear una gran experiencia.
¡También la podemos utilizar para cocinar! Vamos a ir más allá de sólo utilizarla para marinar la carne.
Así como en el maridaje con cerveza, no todas se pueden utilizar con un mismo método de integración en los alimentos, hay que tomar en cuenta algunos aspectos:
Utilizar cervezas con bajo amargor ya que las cervezas amargas como una IPA, Doble IPA, American Pale Ale, etc. Al utilizarlas en cocciones o reducciones esta característica se va a intensificar, dando un sabor áspero e incomodo. Sutil amargor se puede balancear con un poco de dulzor, sal o acidez por lo que podríamos utilizarlas para un aderezo cítrico para ensaladas por ejemplo. No dejes que el amargor te intimide.
La carbonatación (gasificación) de la cerveza es otro atributo que podemos emplear a nuestro favor agregándola a la masa para freír, la cerveza le dará ligereza. Se puede utilizar para un tempura, aros de cebolla o capear el pollo.
Cervezas de alta graduación alcohólica. Este tipo de cervezas generalmente cuentan con azúcares residuales que podemos usar para deglasar el sartén y hacer una base para salsas o un gravy o también para glasear algún platillo por ejemplo pollo o algún jamón.
Cervezas ácidas son un buen recurso para sustituir el vinagre para hacer una vinagreta o aderezo para ensalada así como también podemos marinar carne o utilizarla como método ligero de cocción sustituyendo el limón por una cerveza ácida americana o una lambic y emplearlas en la preparación de en un ceviche o un agua chile por ejemplo.
Cocinar al vapor o pochar los alimentos con cerveza también es posible. Por ejemplo un clásico, cocinar mejillones con una cerveza de trigo. Tomando esta sugerencia abrimos un abanico de posibilidades, como dicen por ahí el cielo es el límite.
Randy Mosher, autor de varios libros y artículos de cerveza sugiere algunos estilos de cerveza que pueden aportar sabores y complejidad al utilizarlos en la cocina:
Brown Ale: Dulzor y suave caramelo
Oktoberfest: Delicado sabor, sin amagor
Weissbier: Delicado sabor, sin amargor
Lambic: Acidez y aromas intensos y únicos
Rauchbier: Dulzor, suave ahumado
Imperial Stout: Intensidad de sabores, perfecta para postres con chocolate
Estos son solo algunos estilos que podemos utilizar en la cocina, hay todo un mundo por explorar. La cerveza y la comida son excelentes compañeros, salud y buen provecho.