Sabemos que la mayoría de los vinos pueden guardarse durante mucho tiempo y entre mayor sea la carga de años que lleven en una cava, mayor es su valor y su sabor. Aunque no todos los vinos están hechos para cumplir con estas características, existen factores que pueden alterar sus características organolépticas y echarlo a perder. ¿Quieres saber cómo identificar los vinos defectuosos o echados a perder? ¡Toma nota!
Lo que notas a simple vista
- ¿El corcho se nota ligeramente salido de la botella? Entonces sabrás que no es un buen indicador, ya que significa que el vino se ha sobrecalentado y expandido dentro de la botella y que el corcho se ha contaminado. De acuerdo a la página de Turismo de Vinos, si el corcho huele a cartón mojado, quiere decir que se ha llenado de moho y ha contaminado al vino.
Detección de olores fuertes
- Existe una bacteria en el vino que convierte el alcohol en ácido acético, es decir en vinagre. Si el líquido tiene un olor a azufre y mohoso, quiere decir que éste ya no funciona.
Cambio de color
- Cuando un vino está sano tiende a tener tonalidades púrpuras, pero si éste se nota rojizo casi marrón, sabemos que no está en buenas condiciones para tomarse. De igual forma, los vinos claros, pasan de un color claro aperlado a un color dorado medio oscuro. Si notas el líquido más opaco, quiere decir que no deberías de consumirlo.
Efervescencia
- Si notas una consistencia gaseosa en el líquido, entonces no debes beberlo, a menos que sea un vino que indique que es "espumoso".
Sabores dulces
- Si el vino te sabe a un licor dulce, no debes beberlo. Quiere decir que se ha sobreexpuesto a temperaturas elevadas, que han dañado sus propiedades organolépticas y se ha echado a perder.
Para finalizar, lo más recomendable siempre es seguir tus instintos, si notaste quealgo no sabe bien o que el aspecto de la botella resulta de dudosa procedencia, no lo bebas.
FUENTES: