La freidora de aire es la mejor aliada para cocinar cuando tienes hambre y ninguna gana de meterte en la cocina. Además te ahorras calorías y consumo eléctrico... Así que muchas noches me preparo para cenar, en solo diez minutos de reloj, uno delicioso calabacín rebozado. Se trata de la versión sana de las calabacitas empanizadas de toda la vida, pero utilizando muy poco aceite. Esta es la receta base, pero se puede condimentar al gusto. También sucede lo mismo con el rebozado, para el que se puede emplear pan rallado, panko, hojuelas de maíz triturados o galletas saladas. Es lo bueno de que el calabacín sea tan versátil.
Comienza precalentando la freidora de aire a 180ºC. Mientras tanto, lava bien el calabacín, sécalo y córtalo en rodajas de medio centímetro de grosor, más o menos. No olvides dejarle la piel.
Prepara tres platos hondos: uno con el pan rallado y el queso parmesano rallado, otro con la harina, sal y pimienta al gusto, y un tercero con el huevo batido. Luego, reboza las rodajas de calabacín primero en la mezcla de harina, después pásalas por el huevo batido y, por último, cúbrelas con el pan rallado.
El siguiente paso es colocar las rodajas en la canasta de la freidora de aire, dejando un poco de espacio entre ellas y en una sola capa. Rocíalas con un poco de aceite y mete la canasta en la freidora.
Programa la airfryer por ocho minutos y, a mitad de cocción, da la vuelta a las rodajas. Esto permitirá que se cocinen de manera uniforme y se doren por igual por ambas caras. Además, si lo prefieres, puedes rociarlas nuevamente con aceite en el momento de darles la vuelta.
Finalmente, solo tienes que servirlas junto con una salsa para mojar. Esto queda a tu elección, pero algunas buenas opciones son: mayonesa, salsa de tomate, guacamole, salsa de miel y mostaza, o incluso hummus.
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