En este local escondido en el centro de CDMX hay marquesitas de pan de muerto con mermelada de calabaza

Sabemos que por toda la CDMX existen varios lugares donde puedes saborear marquesitas, pero ¿alguna vez imaginaste marquesitas de pan de muerto con mermelada de calabaza?

Ya no tendrás que imaginarlas, porque existe un local escondido en el centro histórico donde no dejarás de probar estas delicias originarias de Yucatán. Estas son un postre que fueron creadas a finales de los años 30 por Leopoldo Mena y su esposa Carmen Muñoz.

El nombre de las marquesitas se atribuye a que entre los clientes frecuentes del heladero estaban las hijas de un marqués, o bien porque el heladero solía llamar "marquesa" a su esposa. Este popular postre puede encontrarse en puestos fijos de sorbeteros y barquilleros, así como en carritos móviles en parques, esquinas y calles del sureste de México.

¿Dónde está el local escondido en el centro de CDMX en donde hay marquesitas de pan de muerto con mermelada de calabaza?

Marquesitas en todo México hay muchas, pero marquesitas de pan de muerto solo hay en CDMX y se encuentran en Marquesitas Bike, un establecimiento ubicado en el corazón de la ciudad, en el Barrio Alameda (Dr. Mora #9 local 7).

Aquí el “Crujiente Antojo Yucateco” es elaborado con la mezcla original para marquesitas y es denominado como “marquemuerto”, ya que consta de queso de bola, mermelada de calabaza y helado de pan de muerto.

Pero esta delicia no es lo único que puedes saborear, ya que cuentan con distintas variedades de marquesitas como aquellas que combinan mermeladas de diferentes chiles como la de habanero, jamón y queso.

Los nombres de sus marquesitas hacen un homenaje a las zonas más emblemáticas de Yucatán, pues en su carta puedes encontrar combinaciones dulces, picantes y saladas denominadas como: Montejo, Valladolid, Telchac, Holbox, Celestún y Chichen Itzá.

Aunque también puedes armar tu marquesita dependiendo de tu antojo, puedes elegir tu base que es la de las marquesitas tradicionales.o de oblea y rellenarla con sabores mexicanos, dulces, picantes o convertirla en marquehaldo, que es una marquesita de oblea con queso de bola y helado.