¿Se te antoja un huevito frito para desayunar, pero ya no consumes aceite en tus comidas? No te sacrifiques porque puedes disfrutar de esta opción ideal para el desayuno o la cena; este método deja los huevos bien cocidos y sin ese aspecto quemado. ¡Se trata de un huevo frito en agua!
¿Cuál es la diferencia entre el huevo frito y el estrellado?
¡Realmente no hay mucha diferencia! Al menos, lo que dice el Diccionario Gastronómico de Larousse, ambos platillos de huevo frito o estrellado se caracterizan por ser:
Huevo que se introduce en un baño de fritura o en una sartén que contenga aceite, manteca de cerdo o grasa de oca muy caliente. La clara queda coagulada y se dora ligeramente y la yema no se cuece.
Quizá la principal diferencia que entendemos entre ambas presentaciones es la cantidad de aceite que se utiliza para cocinarlos y el tiempo que se deja reposar en la grasa, que aunque es cuestión de gustos, siempre se recomienda no añadir tanto aceite o manteca para cocinar.
Consejos para preparar un huevo frito en agua
Esta receta no tiene mayor complicación, pero si la primera vez que lo preparas de esta forma no tomas en cuenta los siguientes consejos, quizá el resultado no sea el más encantador estéticamente o pensarás que el truco no funciona.
Utiliza un sartén con tapa transparente para poder monitorear qué tan cocido está el huevo.
Añade dos dedos de profundidad del agua para que se cocine de forma pareja el huevo.
Puedes añadir uno, dos o más piezas si lo prefieres, pero al voltearlos todos a la vez puede ser un poco complicado.
Añade la sal cuando el agua esté caliente para no retrasar tanto el tiempo de ebullición.
Mientras el huevo se va cociendo puede empezar a soltar espuma como si se fuera desbordar el agua; destapa el sartén unos segundos para que se disipe la espuma y vuelve a tapar. Repite las veces que sea necesarias.
El tiempo de cocción dependerá de qué tan tierno o bien cocinado lo prefieras. Si extiendes tu huevo como si fueran crepas, tardará menos tiempo que si se concentra en solo un bolita gruesa.
Si quieres un poco de sabor en tu huevo, añade una pizca de pimienta y hierbas al agua. Personalmente prefiero hacerlo cuando el huevo se está cocinando.
Coloca un sartén con 3/4 de taza de agua y deja calentar a punto de ebullición.
Cuando el agua esté hirviendo, agrega una pizca de sal suficiente.
Rompe el huevo en el agua caliente con sal. Trata de hacerlo cerca del agua para evitar que salpique el agua caliente.
Tapa el sartén para que el pavor cocine la superficie del huevo al vapor. Deja cocinar de 3 a 5 minutos y después retira del agua para acompañar con tu guarnición favorita.
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