¿No sabes qué hacer para la comida de hoy? Te revelamos cómo preparar salmón a la plancha con ajo y perejil para disfrutar con verduras al vapor, arroz o ensalada, ¡a tu familia le encantará!
Este plato es una gran opción para una cena o comida especial, además, es muy práctico realizarlo, pues no pasarás horas en la cocina y, lo mejor, es que queda delicioso con los ingredientes que seguro tienes en la alacena.
¿Cómo reconocer cuándo el salmón está cocido?
Para saber cuándo el salmón está cocido al punto deseado, puedes seguir estos métodos:
- Revisar color y textura: Observa el color y la textura del salmón. Cuando está cocido correctamente, el interior debería lucir ligeramente translúcido y rosado. Si el centro aún parece totalmente translúcido, significa que necesita más tiempo de cocción. Es importante recordar que el salmón continuará cocinándose un poco después de ser retirado del calor, por lo que está bien si lo retiras cuando el centro es ligeramente rosa translúcido y se rompe ligeramente con el tenedor.
- Uso de Termómetro: Introduce un termómetro de cocina en la parte más gruesa del salmón para obtener una lectura precisa de la temperatura interna. El percado estará listo cuando el termómetro marca entre 43 y 60 °C (110 y 140 °F). Una vez alcanzada esta temperatura, retira el salmón del fuego y déjalo reposar unos minutos antes de servirlo. Este reposo permite que los jugos se redistribuyan y que el pescado termine de cocinarse con el calor residual.
- Prueba de firmeza: Otra forma de verificar si el salmón está listo sin un termómetro es mediante la prueba de firmeza. Presiona suavemente el centro del filete con tu dedo. Un salmón bien cocido debería sentirse firmemente resistente pero aún tener cierta elasticidad. Si se siente demasiado blando, probablemente necesite más tiempo de cocción. Si se siente muy firme y duro, podría estar sobre cocido.
¿Cómo reconocer cuándo el salmón está cocido? / Imagen de Andreas Lischka en Pixabay
Ideas de guarniciones para acompañar un salmón a la plancha
- Espárragos a la parrilla: Los espárragos a la parrilla o al horno con un poco de aceite de oliva, sal, y pimienta son una opción ligera y saludable que complementa muy bien el sabor del salmón.
- Puré de papas con ajo y hierbas: Un puré de papas cremoso, enriquecido con un poco de ajo asado y hierbas frescas como perejil o cebollino, es una guarnición reconfortante y deliciosa.
- Ensalada de espinacas con vinagreta delimón: Una ensalada fresca de espinacas, aguacate, cebolla roja y nueces, aderezada con una vinagreta de limón y aceite de oliva, aporta frescura y un toque ácido que equilibra la riqueza del salmón.
- Arroz Pilaf con almendras y pasas: El arroz pilaf, cocido con caldo de pollo o vegetales y mezclado con almendras tostadas y pasas, ofrece una textura y sabor únicos que combinan perfectamente con el salmón.
- Verduras Asadas: Una mezcla de verduras asadas como zanahorias, pimientos, calabacines y champiñones aporta una variedad de sabores y colores que enriquecen el plato de salmón.
- Quinoa con hierbas y limón: La quinoa cocida y sazonada con hierbas frescas, jugo de limón y un poco de aceite de oliva es una opción saludable y llena de proteínas que complementa bien el salmón.
- Papas al horno con romero: Papas pequeñas asadas al horno con aceite de oliva, sal, pimienta, y romero fresco son una guarnición sencilla pero deliciosa que siempre funciona bien con pescado.
- Ensalada de tomate y mozzarella: Una ensalada caprese con tomates frescos, mozzarella, albahaca, y un toque de aceite de oliva y balsámico aporta un sabor fresco y cremoso que se equilibra con el salmón.
Cómo preparar salmón a la plancha con ajo y perejil para disfrutar con verduras al vapor, arroz o ensalada / Imagen de cattalin en Pixabay
- En un tazón pequeño, mezcla el ajo picado, el perejil, la ralladura de limón y el aceite de oliva. Reserva esta mezcla.
- Sazona los filetes de salmón con sal y pimienta por ambos lados.
- Calienta una plancha o sartén grande a fuego medio-alto. Asegúrate de que esté bien caliente antes de añadir el salmón.
- Coloca los filetes de salmón en la plancha con la piel hacia abajo (si tienen piel). Cocina durante unos 4-5 minutos, dependiendo del grosor del filete, hasta que la piel esté crujiente y el salmón esté cocido hasta la mitad.
- Voltea los filetes de salmón y cocina otros 3-4 minutos del otro lado, hasta que el salmón esté completamente cocido pero aún jugoso por dentro.
- Durante el último minuto de cocción, vierte la mezcla de ajo, perejil y aceite de oliva sobre los filetes de salmón. Cocina brevemente hasta que el ajo esté fragante y el perejil se marchite ligeramente.
- Retira el salmón de la plancha y colócalo en platos. Exprime un poco de jugo de limón sobre cada filete y decora con rodajas de limón si lo deseas.
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