Segurísimo tu mamá, tu tía, tu abuelita o cualquier integrante de la familia te dijeron que una cucharada de aceite de oliva te iba a curar del empacho, de la inflamación y que hasta podría ayudarte con ciertos malestares mayores, pero, ¿será cierto? Hoy te vamos decir qué es lo que pasa si tomas una cucharada de aceite de oliva todos los días: según expertos.
El aceite de oliva es uno de los componentes más importantes de la dieta mediterránea lo que la vuelve una de las más saludables, debido a que este es rico en antioxidantes gracias a que su principal contenido son los ácidos grasos monoinsaturados, por lo que los expertos lo consideran una de las mejores opciones de grasas para cocinar e incluir en tus dietas.
Beneficios del aceite de oliva
De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón de Estados Unidos, los griegos antiguos consideraban al aceite de oliva como un “elixir de la juventud y salud”. Años más tarde la ciencia confirmaría que posee de grandes propiedades, por ejemplo, un estudio realizado en 2020, afirmó que más de media cucharada de aceite de oliva al día** puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y, en 2022, investigadores publicaron un estudio en el Journal of the American College of Cardiology, que indicó que las personas que ingerían más de media cucharada al día tenían tasas más bajas de muerte prematura por enfermedades cardiovasculares, enfermedad de Alzheimer y otras causas en comparación con las personas que nunca o rara vez consumían aceite de oliva.
De acuerdo con la información publicada por Medical News Today muchos estudios han analizado los beneficios para la salud del aceite de oliva común y del aceite de oliva virgen extra, que es el aceite de mejor calidad disponible, dando como resultado la general aprobación de este como un alimento rico en antioxidantes, que ayudan a prevenir el daño celular causado por unas moléculas llamadas radicales libres.
El consumo regular de aceite de oliva se ha relacionado con una serie de beneficios para la salud, entre ellos la prevención de diversas enfermedades. Por ejemplo, en este estudio explica que consumir regularmente aceite de oliva puede reducir el riesgo de padecer cáncer de seno y hasta padecimientos más simples, como el disminuir los problemas de estreñimiento. Entre las enfermedades que se pueden prevenir con el consumo regular de aceite de oliva se encuentran:
Enfermedades cardiovasculares: el aceite de oliva es rico en ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, que pueden ayudar a reducir el "colesterol malo" y aumentar el "colesterol bueno". El consumo regular de aceite de oliva se ha relacionado con la prevención de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial, la aterosclerosis y los infartos.
Diabetes tipo 2: el aceite de oliva también se ha relacionado con la prevención de la diabetes tipo 2, ya que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en la sangre. Además, algunos estudios han demostrado que el consumo regular de aceite de oliva puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 40%.
Enfermedades neurodegenerativas: los polifenoles presentes en el aceite de oliva tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson. Además, algunos estudios han demostrado que el consumo regular de aceite de oliva puede mejorar la memoria y la función cognitiva en personas mayores.
Qué tipo de aceite de oliva es más saludable
Las clasificaciones más comunes del aceite de oliva se establecen según la calidad de las mismas siguiendo los estándares europeos, por ejemplo:
Aceite de oliva extra virgen: es el aceite de mejor calidad debido a que se elabora con las mejores aceitunas seleccionando las que están en mejores condiciones. Su grado de acidez no puede rebasar los 0.8° de ácido oleico libre.
Aceite de oliva virgen: el proceso y el fruto es idéntico al aceite de oliva extra virgen, la diferencia se encuentra en la acidez que no rebasa los 2° de ácido oleico libre.
Aceite de oliva: este es una mezcla de aceites de oliva que no han logrado alcanzar los dos niveles anteriores y que son considerados defectuosos, en el proceso para que sea apto. para consumo, el aceite pasa por procesos químicos y térmicos.
Recuerda que lo publicado en Directo al Paladar México no reemplaza la opinión de un profesional de la salud. Acude a un médico certificado ante cualquier síntoma o duda sobre tu salud.
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