Desde que limpio los cuchillos con este ingrediente no se les queda ningún sabor y me aseguro de que queden lo más limpios posibles. No solo aplico este truco para los cuchillos, sino también para cucharas o cucharones con los que preparo la comida y hasta con las tablas de madera.
Limpia tus cuchillos con este ingrediente para que no se les quede ningún sabor
De los problemitas que más se nos repiten en nuestras cocinas es que algunos utensilios se impregnen de olores o sabores después de picar ciertos ingredientes. Por ejemplo; un cuchillo después de que picas cebolla o ajo, lo enjuagas y crees que está listo para poder picar una fruta, pero ¡oh sorpresa! porque tu melón ya sabe a cebolla. ¡Agggh!
Para que no te pase esto limpia tus cuchillos, cucharones y cualquier otro utensilio similar con una pasta hecha de bicarbonato con restos de limón;
Parte un limón por la mitad —si ya tienes un limón exprimido casi por completo, mucho mejor— añade abundante bicarbonato en la cara partida.
Pasa esta cara del limón con bicarbonato por las caras del cuchillo con movimientos circulares al mismo tiempo en el que apachurras el limón para que salga tantito jugo y se haga una pasta que eliminará los sabores de tu utensilio.
Enjuaga esta pasta con agua —de preferencia tibia—, luego limpia con jabón y agua como acostumbras.
Después de limpiar con la pasta de limón con bicarbonato, lava tus utensilios como siempre lo haces.
Retira olores y desinfecta tus cuchillos con ayuda extra
Con estos ingredientes puedes quitar olores y desinfectar tus cuchillos al mismo tiempo, porque el bicarbonato con el limón solo ayudarán a retirar olores pero no a desinfectar en su totalidad para evitar la contaminación cruzada. Después de aplicar el truco del limón y el lavado usual, dale una segunda o tercera limpieza con estos otros trucos:
Utiliza vinagre blanco: prepara una solución de vinagre blanco con agua a partes iguales, sumerge tus utensilios por 10 minutos, luego enjuaga con agua y deja secar. El vinagre blanco ayuda a desinfectar, pero no arrasa con todas las bacterias necesarias.
El cloro nunca falla para desinfectar lo suficiente: después de eliminar los olores y lavarlo, ya lo puedes sumergir en una solución de 1 litro de agua con una cucharada de cloro. Sumerge tus utensilios por 10 minutos, deja secar en un lugar con corrientes de aire y listo; ya no es necesario enjuagar.
Ojo: cuando utilices el cloro no debes combinarlo con nada más, no lo mezcles con el vinagre u otro tipo de detergente o limpiador. Además, el agua debe ser fría y no caliente para evitar reacciones químicas adversas.
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