Cada región de México tiene su propio estilo de preparar tamales, con sus técnicas e ingredientes únicos. Hoy sabrás cuáles son los tamales barbones y de dónde son originarios: llevan chile guajillo y camarones frescos.
Esta delicia ha conquista a los paladares de turistas y personas de la localidad, gracias a que es muy original y es de los platillos que debes probar una vez en la vida.
Cuáles son los tamales barbones
Este platillo originario del municipio de Escuinapa (Sinaloa) consiste en tamales elaborados con masa de maíz, que se rellenan cuidadosamente con camarones enteros, incluyendo sus cabezas y barbas, de ahí el nombre de tamales barbones.
Lo que distingue a esta preparación es que las barbas de los camarones sobresalen de las hojas que envuelven los tamales, logrando una presentación visualmente llamativa y apetitosa.
Es un manjar especialmente popular en dos estados costeros del noroeste de México: Nayarit y Sinaloa. En estas regiones, se disfruta especialmente en lugares emblemáticos como la isla de Mexcaltitán, conocida como "la Venecia mexicana", y en el municipio de Escuinapa, famoso por su producción de camarón.
La preparación de estos tamales requiere destreza y paciencia, ya que cada uno debe ser rellenado individualmente con un camarón entero. Este proceso asegura que cada bocado ofrezca una generosa porción de cinco o más piezas del marisco fresco, rodeado de la suave textura de la masa de maíz.
Más allá de ser una exquisitez gastronómica, este platillo refleja la rica tradición culinaria de la costa pacífica mexicana, donde la combinación de ingredientes locales y técnicas ancestrales da vida a creaciones únicas, como los tamales de camarón.
Foto: Instagram @sectursinaloa
- Cocina los camarones en poca agua con una cucharada sopera de sal, dos dientes de ajo y una pizca de orégano, solo hasta que suelten el primer hervor (aproximadamente un minuto, o un poco menos). Separa los camarones y reserva el caldo.
- Licua el chile guajillo con un diente de ajo, una pizca de orégano y suficiente caldo de camarón para lograr una mezcla suave.
- Mezcla la masa con el polvo para hornear y la sal al gusto (una o dos cucharaditas pequeñas). Añade la manteca y parte del chile licuado, agregando caldo de camarón poco a poco mientras se amasa, hasta obtener una textura firme pero moldeable que no se agriete.
- Disuelve un poco de harina o nixtamal (aproximadamente dos o tres cucharaditas soperas) en agua o caldo frío, para que se disuelva bien. Incorpora al resto del chile licuado y cocinar hasta que espese. Reserva.
- Toma una hoja suficientemente ancha, o dos medianas, y extender sobre ella una capa de masa, aplanándola con la mano hasta obtener un tamaño regular, del tamaño de una mano mediana. Coloca cuatro o cinco camarones, dejando que sus barbas queden fuera, y bañarlos con un poco del atolito de chile, suficiente para cubrirlos sin excederse.
- Envuelve bien los tamales, asegurándote de que no haya aberturas ni en la masa ni en la hoja. Amarra los extremos y el centro si es necesario, usando tiras de hojas más pequeñas.
- Cocina los tamales en una vaporera con un poco de agua, colocándolos verticalmente para que no se aplasten entre sí. También se pueden cocer en una olla grande y honda, con suficiente agua para que los tamales queden cubiertos hasta la mitad. Tapa y deja hervir, cocinando los tamales por 45 minutos o 1 hora.
Foto: Instagram @sectursinaloa
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