Hoy en día es muy común escuchar a las personas decir que siguen un cierto tipo de dieta. Algunas son pasajeras y duran unos meses, y otras son más estables. Una de las dietas que se ha mantenido por varios años, es la dieta alcalina. Estoy segura que alguna vez has escuchado ese nombre, pero a lo mejor no sabes exactamente de qué se trata.
El objetivo de la dieta alcalina es mantener un pH corporal óptimo para reducir la inflamación y ayudar al sistema inmunológico. Esto se logra evitando alimentos que inducen un ambiente ácido; cafeína, alcohol, carne, lácteos, alimentos procesados y/o fritos, entre otros. Por el contrario, se favorece el consumo de alimentos que provocan la alcalinidad; verduras crudas, frutas de bajo índice glicémico y jugos verdes.
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¿Qué es el pH?
De forma sencilla, sin entrar a una explicación muy química, todas las sustancias tienen un valor de pH. Los valores van de 0 a 14, considerando siete como el valor neutro. Conforme una sustancia se acerque más a cero, es más ácida. Si una sustancia se acerca a 14, se considera una sustancia más alcalina. El ph óptimo de la sangre se ubica entre 7.35 y 7.45. El cuerpo constantemente trabaja para mantener en regla estos niveles; lo logra a través de la respiración, orina y el intercambio de minerales.
Relación entre pH y la salud
La mayoría de las dietas actuales están cargadas de alimentos que inducen la acidez: azúcar, alimentos procesados, productos cárnicos y lácteos, entre otros. Los seguidores de la dieta alcalina, aseguran que la incidencia de las enfermedades más comunes en nuestra sociedad, están relacionadas con este tipo de alimentación. Algunos ejemplos son inflamación, alergias, artritis, problemas dermatológicos, estreñimiento, estrés, enfermedades crónicas, cáncer y osteoporosis.
Si buscamos una explicación científica, los resultados son contradictorios. Para empezar no existe un estudio clínico en humanos que demuestre la efectividad completa de la dieta alcalina, son pequeños estudios aislados.
Sin embargo, algunos estudios, sugieren que la dieta alcalina puede tener efectos positivos, como huesos y músculos fuertes, prevención de cálculos renales, reducción de las enfermedades crónicas como la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, y reducción del riesgo de diabetes tipo 2.
Por ejemplo, en un estudio se menciona que los subproductos ácidos del metabolismo de las proteínas, no son buenas para los huesos y los músculos. Se dividió a los 19 sujetos del estudio, a la mitad se les dio bicarbonato de potasio y a la otra mitad placebo. La finalidad era elevar la alcalinidad del cuerpo y medir su efecto en la conservación de huesos y músculos. Se hicieron mediciones diarias de nitrógeno y calcio en orina, así como la absorción de calcio fraccional. Se encontró que el calcio se absorbe mejor en el grupo alcalino y que se obersvo una reducción en el nitrógeno en orina.
Sin embargo, para los escépticos, tampoco existen estudios o pruebas que hablen de que seguir una dieta alcalina tenga efectos negativos.
Alimentos ácidos y alimentos alcalinos
Aquí podrás encontrar una pequeña lista con los alimentos considerados alcalinos y alimentos considerados promotores de un ambiente ácido.
La dieta alcalina proclama que ayuda al cuerpo a mantener neutrales los niveles de pH de la sangre. Se sabe que el cuerpo es capaz de ajustarse a cambios en el pH para siempre mantenerlo ente 7.35 y 7.45. Sin embargo los alimentos recomendados por la dieta alcalina, son súper saludables, muchas frutas y vegetales, y pocas grasas saturadas. Así que de todas formas tu cuerpo se beneficiaria de consumir más seguido estos alimentos.
Imágenes | Rick Ligthelm | Carmen Rodriguez | Joe Hall |
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