¿Estás buscando una receta de pan de muerto por kilo? No te preocupes más, porque hoy sabrás cómo hacer 3 kilos de pan de muerto con leche condensada y ralladura de naranja: la porción exacta que alcanza para toda la familia o para vender.
Si buscas obtener un ingreso extra este año, una opción de negocio es el pan de muerto que siguiendo la receta puedes ofrecer con amigos o compartirla con tus seres queridos.
La preparación requiere tiempo, pero el resultado es bien valioso para cualquier celebración o venta. Se pueden agregar otros ingredientes como esencia de naranja o canela para darle aún más sabor.
Consejos para hacer los mejores panes de muerto
- Para obtener una masa suave y manejable, asegúrate de que ingredientes como los huevos, la mantequilla y la leche estén a temperatura ambiente antes de comenzar. Esto facilita la integración de los ingredientes y mejora la textura final del pan.
- Si usas levadura seca o fresca, es crucial activarla correctamente en un líquido tibio (agua o leche) con un poco de azúcar. Asegúrate de que el líquido esté tibio, no caliente, para evitar matar la levadura.
- Espera unos 10 minutos hasta que se formen burbujas o espuma, lo que indica que la levadura está lista para ser usada.
- El amasado es fundamental para desarrollar el gluten, lo que le dará al pan su estructura y esponjosidad. Amasa la masa durante al menos 10-15 minutos, o hasta que esté suave, elástica y ligeramente pegajosa, pero que no se adhiera a las manos.
- Si usas batidora, asegúrate de que no se sobrecaliente la masa, lo que podría afectar el resultado final.
- La masa necesita tiempo suficiente para leudar y duplicar su tamaño. Coloca la masa en un lugar cálido, cubriéndola con un paño limpio, durante 1 y 1/2 a 2 horas, o hasta que haya doblado su volumen.
- Un leudado insuficiente resultará en un pan denso y pesado, mientras que un leudado excesivo podría hacer que el pan colapse.
- El aroma es una de las características más importantes del pan de muerto. Utiliza esencia de azahar, ralladura de naranja y un toque de canela para darle el sabor tradicional.
- Puedes agregar un poco de ralladura de limón para darle frescura.
- Los huesitos y la bolita en la parte superior son la firma del pan de muerto. Usa una pequeña porción de masa para formar los huesitos, estirándola y haciendo ligeras hendiduras con los dedos para darles el aspecto tradicional.
- Colócalos con cuidado sobre la bola de masa principal, asegurándote de que se adhieran bien para evitar que se desprendan durante el horneado.
- Precalienta el horno a 180°C (350°F) y hornea hasta que el pan esté dorado por fuera, pero suave y esponjoso por dentro. Esto puede llevar entre 25-35 minutos, dependiendo del tamaño del pan.
- Para verificar si está listo, golpea suavemente la base del pan; si suena hueco, está perfectamente cocido.
- Una vez que los panes estén listos y ligeramente tibios, úntalos con mantequilla derretida para darle brillo y una textura suave.
- Espolvorea generosamente azúcar para un acabado tradicional. Puedes utilizar azúcar regular o hacer una mezcla de azúcar con canela para un toque extra de sabor.
Ideas de rellenos para disfrutar con pan de muerto
El pan de muerto es delicioso por sí solo, pero si quieres experimentar y agregarle un toque especial, aquí te dejo algunas ideas de rellenos que lo convertirán en un alimento aún más irresistible:
- Mazapán: Un clásico que nunca falla. Puedes mezclarlo con queso crema para una textura más suave y cremosa.
- Cajeta: Le da un toque dulce y acaramelado que combina perfectamente con el pan de muerto.
- Dulce de leche: Similar a la cajeta, aporta un sabor intenso y cremoso.
- Queso crema con azúcar: Una opción sencilla pero deliciosa. Bate el queso crema con azúcar hasta obtener una mezcla suave y esponjosa.
- Fresas con crema: Una combinación fresca y ligera, ideal para los amantes de los sabores frutales.
- Nutella: Para los amantes del chocolate, la Nutella es una opción irresistible.
- Frutos rojos: Frambuesas, moras, arándanos... ¡Cualquier combinación de frutos rojos será deliciosa!
- Helado:Imagina un pan de muerto relleno de tu sabor de helado favorito.
- Queso crema con mermelada: Combina el queso crema con tu mermelada favorita, como fresa, zarzamora o durazno.
- Relleno de guayaba: La guayaba aporta un toque agridulce que contrasta con la dulzura del pan.
- Mermeladas: Las mermeladas de frutas como zarzamora, fresa, mango o frutos rojos son una opción fresca y dulce. También puedes añadir frutas frescas como rodajas de plátano, fresas o frambuesas.
- Mermelada con queso crema: Una opción interesante es combinar mermelada con un poco de queso crema para balancear los sabores.
- Queso crema con azúcar y canela: Mezcla queso crema con azúcar, canela y un toque de vainilla para un relleno dulce y cremoso. Esta combinación de sabores es un gran contraste con la textura del pan y es fácil de preparar.
- Calabaza: Aprovecha la temporada de Día de Muertos y haz un relleno de calabaza estilo pay de calabaza, con puré de calabaza, especias como canela y nuez moscada, y un poco de crema para darle suavidad.
Foto: Arturo Alvarado
- En un bowl pequeño, mezcla la levadura seca con el agua tibia y una cucharada de azúcar. Deja reposar por 10 minutos hasta que espume.
- En un bowl grande, mezcla la harina, el azúcar restante y la sal.
- Agrega la leche condensada, los huevos, la mantequilla, la esencia de vainilla, la ralladura de naranja y la levadura activada a la mezcla de harina.
- Amasa con las manos o con una batidora con gancho durante al menos 10 minutos, hasta obtener una masa suave y elástica. Si es necesario, agrega un poco más de harina.
- Coloca la masa en un bowl grande engrasado, cubre con un paño húmedo y deja levar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño (aproximadamente 1 hora y media).
- Pon la masa sobre una superficie enharinada y divídela en las porciones que desees. Puedes hacer panes grandes o pequeños, según tu preferencia.
- Reserva un poco de masa para hacer los huesitos y la bolita que decorarán el pan. Forma bolitas con la masa principal para los panes, luego con la masa reservada, haz los "huesitos" y la bolita en el centro. Colócalos encima de las bolitas de masa principales.
- Coloca los panes en una bandeja para hornear engrasada, cubre con un paño húmedo y deja que dupliquen su volumen nuevamente (aproximadamente 30 minutos).
- Precalienta el horno a 180°C. Barniza los panes con huevo batido y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que estén dorados.
- Deja enfriar los panes completamente sobre una rejilla. Espolvorea con azúcar antes de servir.
Photo by Nahima Aparicio on Unsplash
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