Lo confesamos, nos encantan las remodelaciones y el mantenimiento de espacios muy pequeños, especialmente los balcones. Puede que sea un factor secundario tras la pandemia, pero desde entonces, este lugar se ha convertido en uno de los más importantes de nuestra casa. Ahí puedes sentarte tranquilamente a leer esa novela a la que te has enganchado, escuchar tu podcast de confianza mientras te da ligeramente el sol y hasta desayunar tomando el fresco. Pensarás, para ello hace falta una terraza, ¿no? Pues a veces una sencilla reforma es la solución, sino fíjate en esta increíble transformación que nos hemos encontrado en redes.
La cuenta de Instagram responsable en crear un trabajo tan inspirador es @shlokhamboroffical, en donde se muestra contenido sobre diseño, arquitectura y estilo de vida.
Cómo dar una segunda vida a tu balcón feo
El primer paso, y esencial en esta reforma, ha sido cubrir el suelo con pasto artificial, un material fácil de instalar que cambia por completo las vibras del lugar. El verdadero antes y después parte de ahí. Luego se añadieron alfombras y cojines a todo color para darle un estilo más acogedor y personal al espacio, pero también para aportar comodidad. Un must para sentarte a ojear tu revista favorita al aire libre.
El siguiente paso es la incorporación de muebles, eso sí, apostando por la funcionalidad sin dejar de lado la importancia de la estética del balcón. Para ello se decantaron por un banco a medida y un juego de mesas de auxiliares. Además, también añadieron macetas con plantas, y es que bien sabemos que este detalle transforma por completo un espacio, dándole mucha más vida. Desde aquí lo decimos alto y claro: somos fieles defensoras de la idea de que nunca sobran plantas en una casa.
Está claro que no hace falta ser una persona experta en manualidades, ni ponerse manos a la obra con una transformación complicada para conseguir que tu balcón deje de ser una especie de bodega sin gracia a el espacio de tus sueños dentro de un departamento chico. Además, no requiere desembolsar una gran cantidad de dinero, basta con contar con materiales clave y un poco de imaginación.
Si quieres darle una segunda vida a tu balcón triste empieza por hacerte con un poco de pasto artificial y el cambio vendrá solo. La amplitud del espacio aquí no es un problema. Basta con que quepa una silla o un puf para sentarte a disfrutar de la tarde mientras te da un poco el sol. El resto es dejar que tu espíritu creativo haga de las suyas.
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Artículo original publicado en Trendencias.
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