El refrigerador puede ser nuestro mejor amigo en la cocina para poder mantener nuestros alimentos en las mejores condiciones y preparar con ellos las mejores recetas que se hayan visto, o simplemente puede ser nuestro mayor enemigo al impregnar platillos, vegetales y frutas con ese terrible olor a refigerador. Así que para deshacernos de este y otros 9 errores comunes y evitar que tu comida se eche a perder, sigue leyendo.
El refrigerador es un electrodoméstico tan importante en un hogar, no solo en la cocina, y es que es sumamente útil para una que otra cosilla como el skincare, e incluso conservar en buen estado medicinas. Pero por la diversidad de cosas que podemos almacenar y refrigerar es mucho más fácil cometer errores de uso, y es cuando surgen algunos problemas que podrían mandar a mejor vida tu mayor utensilio. ¿Cómo solucionamos estos problemas? Es fácil, pongamos manos a la obra:
1. No limpiarlo con la frecuencia adecuada
Cada día de la semana agregamos y sacamos ingredientes del refrigerador, y probablemente este electrodoméstico junto con la estufa sea uno de los más usados día a día. Y como sabemos al usarlo ensuciamos y le damos una ligera limpiadita o como decía mi abuelita un trapazo para que no se vea tan sucio, y aunque por fuera pueda verse bastante bien, lo único que hacemos es ir acumulando suciedad que no logra percibirse a simple vista. Así que el primer tip es limpiarlo a profundidad mínimo cada 15 días, y con nuestros otros tips el mantenimiento entre limpiezas será mucho más fácil.
2. No verificar la temperatura
La FDA recomienda que este electrodoméstico se encuentre a 4.4 grados centígrados para una correcta conservación de la comida, mientras que el congelador necesita estar a -17 grados. Si tu refrigerador no tiene un termómetro integrado, te recomendamos comprar uno, esto será increíblemente práctico para alargar la vida útil de tus recipientes con almacenaje, es especial los vegetales o frutas que no están envueltos o empaquetados.
3. Sobrecargar su capacidad
Usualmente vamos al súper y nos emocionamos con comprar frutas, postres en frío como paletas, helados, mochis y hasta cervezas, pero en lo último que pensamos es en la capacidad de nuestro refri y esto es uno de los más grandes errores porque terminamos encimando frutas sobre verduras, huevos sobre los enlatados y embutidos en las tortillas. De acuerdo a la Administración de Alimentos de los Estados Unidos (FDA), no se debe llenar de más con alimentos, ya que el aire necesita pasar libremente, así podrá mantener tu comida a una temperatura adecuada.
4. Comida caliente
Contrario a lo que se cree tradicionalmente que meter comida caliente al refrigerador es lo peor que podemos hacer, pues es parcialmente falso. La FDA dice que no hay ningún problema en guardar los alimentos calientes en el refrigerador, de hecho menciona, que los alimentos no pueden estar más de dos horas fuera de refrigeración, de lo contrario empezará su proceso de descomposición y es algo que comúnmente hacemos para almacenar nuestra comida. Una recomendación que nos da es que los alimentos se guarden en recipientes pequeños para acelerar el proceso de enfriamiento.
5. Lavar antes de refrigerar
Lavar todo antes de meterlo en el refrigerador es más recomendable, puedes lavarlas y secarlas antes de refrigerarlas, de lo contrario la humedad residual puede provocar el crecimiento de bacterias, moho y, por tanto, el desperdicio alimentario. Si prefieres lavar tus frutas y verduras al llegar a casa, procura extiéndelos sobre una toalla y asegúrate de que están totalmente secas.
6. No ordenar por vida útil
Los alimentos más antiguos y con una fecha de caducidad más próxima deben ser guardados en un lugar y delantero, dejando los más nuevos en la parte de atrás, esto nos ayudará a un consumo responsable y una reducción de los residuos.
7. Ordenar por fechas
Si almacenas ingredientes, verduras, preparaciones o cualquier perecedero en cajas herméticas, tarros o recipientes, puedes agregarles etiquetas con fechas y recordatorios para organizarte mejor, incluso puedes organizar por grupos de días de la semana.
8. Puntos de refrigeración estratégica
Cada espacio o compartimento donde depositas la comida no es un asunto al azar. La puerta es el sitio con más flujo de temperatura -donde deben estar bebidas y condimentos-. El estante superior es el menos frío, puede ser ideal para yogures o sobras. El área central es idónea para alimentos perecederos, como los huevos, la leche o el queso. El compartimento inferior es el más frío, donde frescos como carne y pescado o huevos tienen su lugar propicio. El cajón es ideal para hortalizas.
9. No ponerle un rollo de papel higiénico dentro
Para absorber la humedad y evitar la formación de moho o malos olores. La idea es que el papel de baño actúa como una especie de "filtro" para la humedad en el aire, y al absorber la humedad, ayuda a mantener el interior del refrigerador seco y fresco.
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