Si eres un joven adulto que acaba de independizarse, es muy probable que no reconozcas el saramuyo en los mercados, especialmente si tu familia no solía consumirla. También conocida como anona y originaria de esta zona del continente americano, esta fruta no tan consumida posee beneficios muy interesantes, revelados por diversas investigaciones.
El saramuyo pertenece a la familia ** Anonnaceae** y recibe el nombre "Ts’ almuy" en lengua maya. crece en regiones tropicales como el Caribe, México, Cuba, Perú y Brasil.
Es una fruta redonda que mide aproximadamente 10 cm y está cubierta con escamas verdes, por su forma y color se suele confundir con la chirimoya. Tiene una pulpa blanca tan dulce como nutritiva. Esta pulpa se utiliza en la elaboración de licores, helados, postres y jarabes.
Los beneficios del saramuyo para la salud
El saramuyo es rico en diversos nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Es una fuente de vitaminas como A, B1, B2, B5 y C, lo que la convierte en una excelente fuente de antioxidantes que retrasan el envejecimiento prematuro. Además, tiene un alto contenido de fibras, proteínas, hierro, calcio y fósforo, minerales cruciales para nuestro organismo que ayudan a prevenir enfermedades como la anemia.
El verdadero poder del saramuyo puede residir en el extracto de sus semillas, que posee propiedades antimicrobianas que están atrayendo cada vez más el interés de los científicos. Esta propiedad puede inhibir el crecimiento de células cancerígenas, uno de los mayores beneficios de este alimento.
Un estudio publicado en el Journal of Advanced Pharmaceutical Sciences demostró que el hábito de comer saramuyo conlleva muchos beneficios para la salud. Además de los mencionados anteriormente, es excelente para fortalecer el sistema inmunológico, el sistema circulatorio y proporcionar la energía necesaria para que el cuerpo realice sus actividades diarias.
También contribuye al alivio de enfermedades respiratorias, funciona como analgésico, ayuda a controlar la presión arterial y mejora la salud de nuestros huesos, además de acelerar la cicatrización. Gracias a su alto contenido de fibra, la fruta-do-conde también ayuda a regular el intestino, ideal para quienes sufren de estreñimiento, y aumenta la saciedad, impidiendo que sientas hambre rápidamente.
Atención al Consumo Excesivo de saramuyo
A pesar de todos estos beneficios, esta fruta es conocida por ser rica en azúcares y más calórica que la mayoría de las otras frutas. Por lo tanto, antes de añadirla a tu dieta, es recomendable consultar a un médico y a un nutricionista, quienes podrán indicarte con qué frecuencia puedes consumirla y la cantidad adecuada de cada porción.
Recuerda que lo publicado en Directo al Paladar México no reemplaza la opinión de un profesional de la salud. Acude a un médico certificado ante cualquier síntoma o duda sobre tu salud.
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