La primavera está hecha para preparar postres fríos, ¡tenemos muchas pruebas y cero dudas! En esta ocasión, te compartiremos esta receta de un pastel frío de fresa sin horno, es perfecto para esta temporada de calor y rápido de preparar. Es un postre delicioso que podrás preparar de forma muy fácil en casa con pocos ingredientes.
Sin necesidad de encender el horno, muy pocos ingredientes y una pizca de inspiración repostera, podrás preparar este delicioso pastel frío de fresa, ideal para reconfortar el calor en una tarde de verano. ¡Manos a la obra!
Aportes de la fresa a nuestra salud
El contenido de vitamina B1 de las fresas ayuda a combatir la irritabilidad y la tristeza, por lo que te podrás sentir con un mejor estado de ánimo.
Tras ser asimilada por el sistema nervioso, la vitamina B1 lo estimula y aumenta la producción de las hormonas del bienestar.
Además, sus antioxidantes favorecen la baja de los niveles de colesterol y triglicéridos; mientras que, su fibra, mejora tu función intestinal.
Ingredientes
- Galletas María trituradas 2 paquetes
- Mantequilla derretida 3/4 de taza
- Fresas lavadas y desinfectadas 3 tazas
- Queso crema 180 g
- Yogurt griego 1 taza
- Grenetina 2 cucharadas
- Extracto de vainilla 2 cucharaditas
- Jugo de limón 1 cucharada
- Agua fría para hidratar la grenetina 1/3 de taza
- Leche condensada 1 y 1/2 tazas
Cómo hacer Pastel frío de fresa sin horno
- Tiempo total 30 m
- Elaboración 30 m
- Reposo 2 h
Tomamos las galletas trituradas y la mezclamos con la mantequilla. Vertimos esta mezcla en un molde para pan (o en un refractario) y presionamos hasta obtener un crust de galleta liso y homogéneo. Refrigeramos por al menos 30 minutos.
Hidratamos la grenetina en el agua fría y la dejamos reposar por cinco minutos y luego la metemos a derretir al microondas por lapsos de 15 segundos. Reservamos.
Licuamos las fresas hasta que consigamos un puré. Lo colamos sobre una olla y agregamos el jugo de limón.
Por otro lado, batimos el queso crema hasta que esponje y agregamos el yogur griego, la leche condensada, el extracto de vainilla y el puré de fresa que preparamos. Mezclamos hasta que quede todo bien incorporado.
Tomamos media taza de la mezcla que acabamos de preparar y la mezclamos con la grenetina derretida. La batimos bien hasta que se integre a la mezcla perfectamente. Regresamos esta taza y lo volvemos a incorporar a la mezcla de fresa. Mezclamos hasta que todo esté de nuevo bien integrado.
Vertimos el relleno en el molde, sobre la base de galletas, y esparcimos la mezcla para que quede lisa. Congelamos por al menos dos horas y ¡listo!
Decora con un poco de crema batida y unas rebanadas de fresa. Disfruta de este cremoso pastel frío de fresa.
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