A todos nos gusta disfrutar de un flan esponjoso, cremoso y ciertamente dulce, pero no empalagoso, pero poco se habla sobre el caramelo que lo acompaña y lo hace delicioso. Y aunque es muy fácil de hacer, tiene sus truquitos para que no se queme y amargue todo el postre.
Hoy te enseñamos cómo hacer caramelo para flan queda perfecto y hacen una riquísima mancuerna que incluso puedes preparar para un emprendimiento o una reunión familiar.
¿Se puede usar otro tipo de azúcar para hacer caramelo?
El caramelo para flan se hace con el azúcar de mesa que empleamos para preparar café, también conocida como azúcar blanca (recuerda que no es la misma que la que se usa para espolvorear en repostería). Mientras que la azúcar morena es sacarosa cubierta de una capa oscura de melaza o jarabe. Contemplando eso, no es la mejor opción para el caramelo porque se quemará más rápido.
Es por eso que el tipo de azúcar ideal para hacer caramelo para flan es el azúcar blanca de siempre.
Trucos para que el flan de caramelo quede perfecto
Al momento de colocar el agua, debemos de procurar que el agua esté hirviendo. Nunca a menor temperatura, porque la diferencia de calor puede hacer que la mezcla salpique.
Recuerda que si el caramelo se torna demasiado oscuro se amargará y no servirá de nada.
Evita usar azúcar morena para el caramelo, se queda mucho más rápido.
Utiliza 1 o 2 cucharadas por cada 100 gramos de azúcar blanca para que quede lo suficiente maleable, pero no tan líquido.
No olvides agregar el jugo de naranja, si tienes concentrado es mucho mejor porque le va a dar un sabor delicioso.
Ingredientes
- 1 taza de azúcar granulada blanca
- 1/2 taza de agua
- 1 cucharada de jugo de naranja
Cómo hacer Cómo hacer caramelo para flan
- Tiempo total 30 m
- Elaboración 5 m
- Cocción 25 m
- Reposo 1 h
Calienta el agua hasta hervir y apaga el fuego.
Vierte el azúcar en una olla profunda (para evitar quemaduras) a fuego medio bajo, agrega 4 cucharadas de agua hirviendo y 1 cucharada de jugo de naranja.
Mueve hasta que el azúcar comience a burbujear un poco, usualmente comienza a cambiar de color la mezcla; baja la temperatura para que no se queme.
Agrega poco a poco el resto del agua caliente mientras mueves suavemente. En cuanto veas que la mezcla se ha unificado y espesado lo suficiente sin obscurecerse (si está oscuro es porque se está quemando), será hora de retirarlo del fuego.
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Imágenes obtenidas de Jojo Yuen (sharemyfoodd) y Yulia Khlebnikova vía Unsplash
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