La coliflor y el brócoli son vegetales pertenecientes a las crucíferas que comparten muchas características, tanto en su aspecto como en sus propiedades nutricionales. A continuación, te compartimos cuál es la manera correcta de lavarlas y los consejos para conservarlas durante más tiempo.
El consumo de frutas y verduras es una de las recomendaciones que los especialistas en nutrición sugieren como parte de una dieta balanceada y saludable. Algunos de estos alimentos se consumen crudos, pues en este estado es cuando aportan una mayor cantidad de nutrientes, como el caso de estos vegetales.
Al llegar a nuestras mesas, estos alimentos puede llevar bacterias dañinas como Salmonella, E. coli y Listeria y, a la vez, por ello, para evitar que se echen a perder debes lavarlas adecuadamente.
¿Qué tienen en común la coliflor y el brócoli?
Seguro te preguntarás qué es lo que comparten la coliflor y el brócoli, así que a continuación, te compartimos algunas de sus semejanzas:
- Aspecto: Pertenecen a la misma familia: Ambos son miembros de la familia Brassicaceae, también conocida como familia de las coles. Esto significa que comparten una gran cantidad de material genético y presentan características similares.
- Inflorescencias: Tanto la coliflor como el brócoli forman inflorescencias, es decir, ramificaciones del tallo que terminan en flores pequeñas. En la coliflor, estas flores están compactadas y forman una cabeza blanca, mientras que en el brócoli son más separadas y de color verde.
- Hojas: Las hojas de ambas verduras por lo regular vana parar a la basura, pero se pueden aprovechar y consumir tanto en crudo, por ejemplo con aderezos en ensaladas y, cocinadas, añadiendo su sabor a guisos, tortitas, tartas y caldos.
- Usos en la cocina: Aunque tienen sabores ligeramente diferentes, ambas son verduras deliciosas que se pueden disfrutarse de diversas maneras. Ambos son ingredientes versátiles que se pueden utilizar en una amplia variedad de platos, desde ensaladas y guarniciones hasta salteados, sopas, gratinadas y tartas.
Cómo lavar frutas y verduras correctamente
La FDA reveló que se primero, se deben elegir productos que no estén golpeados o dañados, asimismo, debes asegurarte de que los productos precortados, tales como las ensaladas en bolsas, verduras o trozos de frutas picadas, revisa que se encuentren refrigerados o almacenados con hielo en la tienda y cuando llegues a tu hogar. Además, te recomiendan seguir las siguientes recomendaciones:
- Lávate las manos durante 20 segundos con agua tibia y jabón, previo y después de manipular frutas y verduras frescas.
- Desecha toda parte dañada o golpeada antes de preparar y comer tus frutas y verduras.
- Frota suavemente los vegetales mientras los enjuagas bajo el chorro de agua corriente. Puedes lavar con jabón o con un producto para lavar tus frutas y verduras.
- Lava los productos frescos antes de retirarles la cáscara, ya que de esta manera la suciedad y las bacterias no se podrán transferir del cuchillo a la fruta o viceversa.
- Usa una escobilla o un cepillo pequeño para tallar las verduras
- Seca las frutas y verduras con una toalla de tela o de papel para reducir las bacterias que aún estén presentes.
- Desecha las hojas externas de las cabezas de los ramilletes.
Ambas verduras son perfectas para la dieta ya que contribuyen con un importante contenido en vitaminas y minerales como la vitamina C, el calcio o el hierro. Ambas tienen propiedades diuréticas por lo que son ideales cuando queremos cuidar nuestra salud.
Cuáles son las propiedades nutricionales de la coliflor y el brócoli
El brócoli
- Tiene pigmentos nutritivos que le dan su color verde intenso
- Contiene Clorofila, carotenoides y luteína
- Contiene un alto nivel de vitamina C
- Tiene un mayor nivel de minerales como el magnesio
La coliflor
- Tiene un mayor nivel de potasio que te da músculos más fuertes
- Es muy baja en caloría por lo que es ideal para la reducción de peso
- Contiene una gran cantidad de nutrientes antiinflamatorios naturales
- Es un excelente antioxidante natural
Cómo conservar el brócoli y la coliflor durante más tiempo
- Busca brócoli y coliflor con flores firmes y compactas, sin manchas amarillas o marrones. Las hojas deben ser de color verde intenso y no estar marchitas.
- Evita comprar piezas que estén blandas, mojadas o con signos de daño.
- Guarda el brócoli y la coliflor en el cajón para verduras de la nevera, que suele ser más húmedo y frío que el resto del compartimento.
- No laves el brócoli o la coliflor antes de guardarlo en la nevera, ya que la humedad excesiva puede acelerar su deterioro.
- El brócoli y la coliflor se conservarán frescos en la nevera durante 3-5 días.
- Puedes congelar el brócoli y la coliflor para conservarlos durante más tiempo. Primero, blanquéalos: sumerge las flores en agua hirviendo durante 1-2 minutos, luego escúrrelas y sumérgelas en agua helada para detener la cocción. Seca bien las piezas y congélalas en recipientes herméticos o bolsas para congelar. El brócoli y la coliflor congelados se pueden conservar hasta 10 meses.
- También puedes deshidratar el brócoli y la coliflor para conservarlos a temperatura ambiente durante un largo tiempo. Corta las flores en trozos pequeños y utiliza un deshidratador de alimentos o un horno a baja temperatura. El brócoli y la coliflor deshidratados se pueden almacenar en recipientes herméticos o bolsas para alimentos.
- Revisa el brócoli y la coliflor almacenados con regularidad para detectar signos de deterioro, como manchas marrones, moho o ablandamiento. Desecha las piezas que estén en mal estado.
- Cuando utilices brócoli o coliflor almacenados, consume primero las piezas que lleven más tiempo guardadas.
- Si vas a utilizar el brócoli o la coliflor de inmediato, puedes separar las flores antes de cocinarlas. Esto facilitará la cocción y permitirá una mejor distribución de los condimentos.
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