¿Cuál es la dieta de la milpa? Conoce todos los beneficios de esta forma de alimentación milenaria

Es enero y seguro uno de tus propósitos es cambiar tus hábitos alimenticios o ¿no? Posiblemente alguna vez te preguntaste, ¿cuáles son las características de una alimentación saludable? La dieta de la milpa es una gran opción.

¿Qué es la dieta de la milpa?

Según datos de la Secretaría de Salud, se trata de “modelo saludable de alimentación de origen mesoamericano, que tiene como centro nutritivo-cultural a los productos de la milpa (maíz, frijol, chile y calabaza), más los demás alimentos de origen mesoamericano que se consumen en México, junto con aquellos adoptados por la cocina tradicional mexicana de origen externo, combinados de forma saludable”.

“Dependiendo de la región puede incluir jitomate, tomatillo, chile y plantas medicinales, así como guajes o calabazos con los que se elaboran diversos utensilios. Es común que en algunas regiones, los linderos están conformados por hileras de nopales o magueyes, como elementos retenedores del suelo que proporcionan además, diferentes alimentos y productos. Se han registrado hasta 60 productos distintos en la milpa aunque no todos comestibles, que varían de región en región y que en algunos casos han incluido productos de origen no mesoamericano como el pepino”, indica Silvia Terán Contreras en “Milpa, biodiversidad y diversidad cultural”.

La milpa destaca como una estrategia agrícola sumamente sensata y productiva en el ámbito global, considerando tanto sus beneficios desde una perspectiva ecológica como en términos de seguridad alimentaria. En comparación con los monocultivos, el policultivo presenta diversas ventajas notables.

Por ejemplo, proporciona insumos valiosos para la cocina a lo largo de casi todo el ciclo, no solo al final durante la cosecha. Su composición también le otorga una mayor resistencia a las plagas, ya que las plantas interactúan de manera sinérgica, complementándose y brindándose apoyo mutuo. Además, cabe destacar que la milpa no requiere el uso de agroquímicos en las cantidades empleadas en los monocultivos.

En la milpa, el maíz y el frijol trabajan juntos. El maíz es como un poste que sostiene las enredaderas de frijol. En las raíces del frijol, hay grupos de bacterias que toman el nitrógeno del aire y lo convierten en algo bueno para la tierra. Esto hace que la milpa sea eficiente y sostenible.

En el suelo de la milpa, crecen las guías de las calabazas. Sus hojas horizontales guardan la humedad y tienen sustancias que controlan algunos insectos molestos. También aparecen de forma natural las quelites, hierbas comestibles silvestres que en otros lugares son consideradas plagas, pero aquí son aprovechadas para mejorar la comida.

En los bordes de la milpa, se siembran chiles. No solo le dan sabor y color a la comida, sino que también ayudan a controlar las plagas. La abundancia de alimentos atrae a aves, mamíferos e insectos. A veces, estos también terminan en la cocina, agregando variedad y nutrientes a la dieta, como dice el dicho popular: "si corre, camina, se arrastra o vuela, va directo a la cazuela".

Los agricultores conocen bien lo que sucede en los tres niveles de la milpa: bajo tierra, donde las raíces no compiten entre sí; en el suelo y en la parte de arriba, donde las plantas enfrentan el clima, el sol, la lluvia, las heladas y el viento.

Beneficios de la dieta de la milpa para la salud

Algunos de los beneficios de la dieta de la milpa para la salud, de acuerdo con información de la Universidad Veracruzana son los siguientes:

• Maíz: Ofrece una cantidad significativa de proteínas vegetales y antioxidantes, beneficiando el metabolismo y contribuyendo al adecuado funcionamiento celular. Cuando se nixtamaliza, se enriquece con calcio, aprovechable por el cuerpo.

• Frijol: Rico en fibra y carbohidratos complejos, es una destacada fuente de proteína vegetal que también proporciona vitaminas y minerales.

• Calabaza: Abundante en agua, fibra, vitaminas, minerales y proteínas vegetales, favorece el funcionamiento adecuado del tránsito intestinal.

• Chile: Contiene cantidades significativas de vitaminas y minerales, y sus propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antimicrobianas son beneficiosas para la salud.

• Mezcla de maíz y frijol: Al consumir esta combinación de proteínas vegetales presentes en el frijol y el maíz, se complementan, generando una proteína similar a la de origen animal. Esto facilita una ganancia adecuada de peso, ayudando a mantener la masa muscular y promoviendo la formación de tejidos en el cuerpo.

En Directo al Paladar México también puedes leer | Para salvaguardar el maíz orgánico de Chiapas cultivado de forma agroecológica, mujeres dirigen un sistema de milpa