Hacer ajo en polvo casero es bastante sencillo, además de que como es un método casero podrás ahorrar dinero. Hoy te decimos cómo hacer ajo en polvo casero con estos tips expertos.
El ajo es un excelente ingrediente que añade un delicioso sabor a tus platillos. Así que no lo pienses más, porque a continuación te presentamos el proceso más fácil para hacerlo, junto con algunos consejos expertos para lograr el mejor resultado.
¿Qué materiales vas a necesitar para hacer el ajo en polvo casero?
- Dientes de ajo frescos (los que pienses pulverizar)
- Un cuchillo afilado
- Tabla de cortar
- Horno o deshidratador (opcional)
- Molinillo de especias o procesador de alimentos
- Frasco hermético para almacenar
Procedimiento para hacer el ajo en polvo casero
Elige dientes de ajo frescos y de buena calidad. Evita aquellos que estén marchitos o con signos de deterioro o con manchas marrones.
Retira las capas de piel externa de los dientes de ajo. Puedes hacerlo fácilmente aplicando una ligera presión con la base del cuchillo sobre el diente y luego pelando.
Pica los dientes de ajo en trozos pequeños y uniformes, esto ayudará a que se sequen más rápido. Para deshidratarlos tienes tres opciones:
1- En horno: Precalienta tu horno a la temperatura más baja posible (generalmente alrededor de 50-60°C). Coloca los trozos de ajo en una bandeja para hornear con papel encerado. Deja la puerta del horno ligeramente entreabierta para permitir la circulación del aire. Deja secar durante varias horas, revisando regularmente hasta que los trozos estén completamente secos y quebradizos.
2- Deshidratador: Si tienes acceso a un deshidratador, sigue las instrucciones del fabricante para secar los trozos de ajo hasta que estén completamente deshidratados.
3- Microondas: Coloca las rodajas de ajo en un plato apto para microondas y selecciona la configuración de descongelación. Ve revisando y revolviendo cada poco tiempo hasta que los ajos estén secos.
Una vez que los trozos de ajo estén secos, colócalos en un molinillo de especias o procesador de alimentos. Muélelos hasta obtener un polvo fino. Es posible que debas hacerlo en varias tandas, dependiendo de la cantidad de ajo que estés procesando.
Para obtener un polvo más uniforme, puedes tamizar el ajo molido a través de un colador de malla fina. Esto eliminará cualquier trozo más grande que pueda haber quedado sin moler.
Almacena el ajo en polvo: Transfiere el ajo en polvo a un frasco hermético y guárdalo en un lugar fresco y oscuro para mantener su sabor y aroma.
Consejos expertos para preparar un polvo de ajo como un experto
Utiliza ajo fresco y de buena calidad para obtener el mejor sabor y aroma en tu ajo en polvo.
Asegúrate de que los trozos de ajo estén completamente secos antes de molerlos. Cualquier humedad residual puede llevar a la formación de moho.
El ajo en polvo casero se mantiene fresco durante varios meses si se almacena en un frasco hermético en un lugar oscuro y fresco, así que no olvides colocarle una etiqueta con la fecha de elaboración.
Puedes ajustar la intensidad del sabor de tu ajo en polvo mezclando diferentes variedades de ajo, como el ajo morado o el ajo silvestre.
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