Cuando hierves verduras para cocinarlas de otra forma después, siempre tienes como sobrante una buena cantidad de caldo. Lo más fácil siempre es tirarlo. Pero espera: podrías no hacerlo y aprovecharlo para otras recetas.
Si tu mamá o tu abuela te lo recomendaron hacer alguna vez, no estaban equivocadas. Estos caldos suelen ser nutritivos y aportan un sabor único a las recetas donde los agregues. ¿Qué tal si te pones creativo en la cocina y haces algo con él?
A continuación te presentamos una serie de opciones para que lo aproveches de la mejor forma:
Arroz
Esta es una alternativa muy clásica y muy sabia. Lo único que debes hacer es poner a remojar tu arroz una noche antes, luego hervir los granos con el agua de los vegetales que herviste, sazonar y dejar que se cocine en su punto. ¡Saldrá delicioso! Si deseas que quede cremoso, como un risotto, lo mejor será que lo dejes hervir a fuego muy bajo y con una mayor cantidad de agua. Agregar queso es opcional.
Pastas
Funciona con cualquier tipo de pasta. Tanto si quieres hacer una caldosa, de la que sea base ese caldo, en acompañamiento de jitomate (entiéndase sopa de fideos, de engranes, de letras, etc), como si quieres hacer una pasta larga. La ventaja de estas últimas, por ejemplo, es que la pasta sí absorbe el sabor del agua donde hierve.
Salsas (no picantes)
Puedes utilizar este caldo de verduras como ligante de salsas, sean o no blancas. Lo que deberás hacer es derretir mantequilla, agregar harina de trigo o alguna fécula, lograr una consistencia grumosa, y luego ir agregando poco a poco el caldo de verduras, sin dejar de mover tu mezcla (de preferencia con un batidor en forma de globo).
Sopas con verduras
Puedes utilizar tu caldo de verduras para hacer otro caldo de verduras. El sabor de éste, claro, será muchísimo más intenso. Así aprovecharás tus vegetales cocidos, con el doble de nutrimentos en el mismo tazón de donde comas la receta.
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Sopas sin verduras
También te recomendamos hacer esta versión de sopa sin verduras (prácticamente sin elementos sólidos, que irá bien para cualquier comida o cena. Solo deberás poner a hervir tu caldo de verduras, junto con un par de ajos ligeramente aplastados, así como ramitas de tomillo y el punto de sal que mejor te parezca.
Luego déjalo a fuego bajo por cinco minutos. Retira los ajos y el tomillo y procede a agregar pedazos pequeños de pan tostado. Finalmente, mete en la cacerola donde estés cocinando una trituradora, al tiempo que dejas caer un hilo muy fino de aceite de oliva.
Tu sopa estará lista en cuanto la textura del platillo se tersa, sin grumos. Sírvela con brotes de alguna planta y unas gotas de vinagre balsámico encima.
¡A disfrutar de los beneficios de reusar caldos de verduras!
Fuentes: La Vanguardia
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