No tires el agua de remojo de las legumbres (frijoles o lentejas), es un tesoro para las plantas

No tires el agua de remojo de las legumbres como los frijoles o lentejas, es un tesoro para las plantas y lo estás desaprovechando por completo. Una vez que comiences a regar tus plantas con este tesoro, verás como tu planta crece sana, saludable y tiene unas raíces mucho más fuertes y abundantes. ¡Toma nota!

¿Por qué el agua de remojo de legumbres es buena para las plantas?

No tires el agua de remojo de frijoles, lentejas y garbanzos, no solo para reducir los desperdicios que producimos en las cocinas, sino porque el agua de cocción de varias legumbres contiene nutrientes benéficos para tus plantas de interior y tu jardín. Esto sucede porque el agua de remojo de legumbres y hasta de cocción ya que tiene minerales esenciales para el crecimiento de tus plantas.

¿Por qué el agua de remojo es beneficiosa para las plantas? Durante el tiempo de remojo las legumbres como las lentejas, frijoles, garbanzos y alubias liberan nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio en el agua, que de hecho, es la forma en la que hacemos que no nos inflamen a la hora de la cocción.

Estos nutrientes que liberan las legumbres en el remojo son los que toda planta necesita para desarrollarse y crecer de forma óptima, esto garantiza que sus raíces crezcan profundamente, absorban los nutrientes de forma natural y garanticen hojas verdes, frondosas y flores hermosas.

Según el sitio web wikiplantas y Picture this ai, el nitrógeno es vital para el crecimiento de las hojas, el fósforo apoya el desarrollo de raíces y la floración, mientras que el potasio es esencial para la salud general de la planta y la resistencia a enfermedades.

En especial, el agua de remojo de las lentejas contiene cierta cantidad de hormonas que promueven el crecimiento saludable de las plantas gracias al crecimiento celular, dicha hormona se conoce como auxinas. Las auxinas pueden actuar como un fertilizante natural, beneficiando el desarrollo de nuevos brotes y ramas.

¿Cómo utilizar el agua de legumbres?

Afortunadamente el aprovechar el agua de remojo de legumbres no es cosa de otro mundo. Solo hace falta seguir los trucos de las mamás y las abuelitas para dejar remojar al menos 24 horas las lentejas, los garbanzos, los frijoles y cualquier legumbre que desees cocinar. De esa forma, garantizas que no te inflamen a la hora de comerlos y reutilizas el agua. Toma en cuenta lo siguiente:

• Recuerda remojar hasta 24 horas las legumbres, algunas personas lo hacen menos tiempo, pero también tienen beneficios considerables. ¡Usa lo que tienes a la mano!

• Procura no echarle sal al agua de remojo, aunque es verdad que una pizca podría ayudar al sustrato, echar demasiada sal va a causar el efecto contrario.

• No importa si el agua de remojo arroja cierta espuma blanca. Esto ocurre frecuentemente en los garbanzos y es verdad que desprende un olor particular, pero es completamente normal y de hecho son los nutrientes que necesita tu plantita.

• Escurre las legumbres y reserva el agua. Es indispensable que el agua de remojo esté a temperatura ambiente, no se debe echar el agua caliente o ligeramente tibia para no quemar las raíces.

• Riega el sustrato de tus plantas, asegúrate de que el agua salga del hoyo de drenaje porque así sabrás que el agua pudo alcanzar las raíces y alimentarlas.

Utiliza el agua de remojo para legumbres una vez cada dos semanas —máximo una vez a la semana par no alterar el pH o los nutrientes de la planta— y procura intercalar con otro tipo de fertilizantes orgánicos como sueros hechos de cáscara de huevo y plátano o restos de café.