Las orquídeas son un tipo de planta decorativa que también tiene usos medicinales y culinarios como la vainilla, que es muy preciada desde la época prehispánica. Si tienes una en casa, te sorprenderá saber cómo regar orquídeas correctamente para que siempre se vean hermosas.
Dado su estatus como una planta milenaria, existe el riesgo de que en algún momento se extinga. Con el objetivo de prevenirlo, en 2015, el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) estableció la Red Orquídeas. Esta red está compuesta por más de 12 investigadores y 20 productores, quienes hasta la fecha han logrado conservar 900 especies con más de 5 mil ejemplares.
¿Por qué son tan importantes las orquídeas?
Aunque existen numerosas plantas con una morfología o colores llamativos, las orquídeas siempre tienen un atractivo especial. ¿A qué se debe esto?
Son epífitas: Muchas orquídeas cultivadas tienen un hábito epífito, lo que significa que crecen sobre otras plantas sin causarles daño ni parasitarlas. Sin embargo, sus adaptaciones para prosperar en este entorno las hacen difíciles de cultivar. En el medio epífito, los nutrientes son escasos y el agua limitada, lo que resulta en un crecimiento muy lento. Una orquídea puede tardar más de 15 años desde que germina hasta que florece por primera vez.
Relación con polinizadores: Para atraer a los polinizadores, las orquídeas han desarrollado una amplia variedad de formas, colores y aromas. Muchas especies de orquídeas recompensan a sus polinizadores con néctar y fragancias, pero otras se han convertido en "maestras del engaño". Algunas incluso imitan a las hembras de ciertas especies de insectos para atraer a los machos que intentan copular con ellas.
¿Cómo regar orquídeas correctamente para que siempre se vea hermosa?
Según el Manual de cultivo de orquídeas, el riego es un aspecto crucial en el cultivo de orquídeas epífitas. Estas plantas crecen sobre árboles u otras plantas en su hábitat natural, obteniendo humedad del aire y del agua de lluvia que escurre por las ramas.
Por lo tanto, las raíces de las orquídeas epífitas nunca están sumergidas en agua en su entorno natural, y tampoco deben estarlo en la maceta en la que se cultivan. El método de riego de las orquídeas es diferente al de otras plantas.
- La cantidad y frecuencia de riego dependen de varios factores:
- La humedad ambiental donde se cultiva la orquídea.
- El tamaño de la maceta.
- El tamaño de la planta.
- El tipo de sustrato utilizado.
- La variedad de orquídea.
- La temperatura del clima.
- El nivel de crecimiento activo de la planta.
- La ventilación del entorno.
No existe una fórmula universal de riego que se aplique a todas las orquídeas. En general, se recomienda observar las hojas y raíces de las plantas, ya que indicarán si la cantidad y frecuencia de riego son adecuadas.
Sin embargo, es importante recordar que las orquídeas epífitas toleran mejor la falta de riego que el exceso. Se sugiere separar las orquídeas según sus diferentes temporadas de crecimiento para proporcionarles el riego y la fertilización adecuados, respetando el período de descanso de floración de cada una. ¡Cuidado con el riego excesivo
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