Trasplantar orquídeas es un proceso muy importante para estas plantas, así que aprende a hacerlo como un experto con estos consejos si tienes una en casa.
Consejos para trasplantar orquídeas como un experto
De acuerdo con el Manual de cultivo de orquídeas, “en general se cambia de maceta y medio de cultivo cada uno o dos años, pero siempre hay excepciones, por ejemplo los Paphiopedillum (zapatitos o babuchas) se mudan cada seis meses y a las Sobralias (lirio de San Juan) hay que “molestarlas” muy poco”.
El proceso de trasplante ofrece una excelente oportunidad para familiarizarse más con nuestras orquídeas, ya que nos permite examinar minuciosamente toda la planta, incluyendo sus raíces. De esta manera, podemos verificar su crecimiento y detectar la presencia de plagas y enfermedades.
Sigue estos pasos para garantizar un trasplante de orquídeas adecuado:
Cuando una orquídea supera las dimensiones de su maceta, es momento de trasplantarla. Puedes optar por trasladarla entera a un recipiente más grande o dividirla y cultivar las secciones en macetas del mismo tamaño o incluso más pequeñas, dependiendo de las divisiones que realices. En este caso, optaremos por dividirla en dos.
Para comenzar, extrae la planta cuidadosamente de la maceta para evitar dañar las raíces, las cuales se despegarán fácilmente de las paredes del recipiente de plástico. Afloja las raíces con los dedos para eliminar todo el sustrato viejo y detectar y eliminar raíces muertas.
Luego, procede a dividir la planta usando tijeras de jardinerías limpias y preferiblemente desinfectadas con alcohol o pasadas por una llama para evitar la propagación de enfermedades. Es importante que cada sección resultante tenga al menos cuatro pseudobulbos para aumentar las posibilidades de supervivencia de las plantas.
Aplica un poco de polvo de azufre o canela en polvo en el punto exacto donde realizaste el corte para dividir la planta, esto ayudará a prevenir infecciones y hongos, y promoverá una cicatrización rápida.
Una vez dividida la planta, prepara el contenedor donde plantarás una de las secciones colocando sustrato en el fondo. La maceta especial para orquídeas, como la que se muestra en la imagen, permite un escurrimiento total del agua gracias a su estructura de rejilla. Coloca la planta en el centro de la maceta y rellena los espacios huecos con más sustrato, apisonándolo para que la planta quede firmemente fijada en su posición y la maceta se llene por completo.
No riegues la planta de inmediato; espera a que aparezcan las primeras raíces, lo cual suele ocurrir aproximadamente de 15 a 20 días después de la siembra, aunque puede variar según la especie.
Una vez que las plantas estén cultivadas, ubícalas en un lugar con las condiciones adecuadas para su desarrollo, como un invernadero. ¡Has completado con éxito el trasplante de la orquídea!
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