Receta de picadas veracruzanas: desde la masa hasta la salsa

Las picadas veracruzanas son uno de los platillos que más son presumidos por los habitantes de este estado. Las picadas, los pambazos, los tamales veracruzanos y en general su gastronomía es bastante amplia para disfrutarla. Hoy vamos a compartir la receta de cómo hacer picadas veracruzanas, desde la masa hasta la salsa.

Las picadas veracruzanas han causado revuelo dentro de la comunidad chilanga. Algunos chilangos dicen que la picada es masa cocinada con bordes predominantes, salsa y queso y ya, o sea lo que para ellos es un sope y ya. ¡Falso! Las picadas y los sopes no son lo mismo.

Pese a que ambos tienen una forma muy parecida, no son lo mismo. Los sopes para empezar tienen una doble cocción, siendo la de aceite la última y van rellenos de frijoles. Aunque claro, hay personas que no los rellenan, pero ya no serían los sopes tradicionales. Mientras que las picadas solo llevan una cocción y es comal con manteca, no llevan frijoles, se les coloca una salsa y ya, la lechuga de ahora es un elemento extra, pero no de la receta original.

Por qué se llaman picadas estos antojitos

Esta deliciosa receta obtiene de nombre picaditas por su forma de elaboración, ya que una vez aplanadas, las orillas se pellizcan para crear un ligero borde para que la salsa no escurra, es de ahí que toma el nombre de ‘picadas jarochas’. Una vez que está hecha la forma, se coloca sobre un comal para su cocción.

También se asume que se llaman de esta forma porque también se conoce a las picaditas como una lesión causada por la picadura de un insecto. Estas picaduras pueden causar ampollas, inflamación e hinchazón, justo como van tomando forma en los bordes.

Estos antojitos son buenísimos para abrir el apetito en cualquier reunión, comida o almuerzo, aunque como plato principal también funcionan perfecto para acompañar con diferentes salsas, ya sea roja, verde, ranchera, de mole o hasta de chipotle.

Trucos para hacer las mejores picadas veracruzanas

• Comienza a bolear la masa de un tamaño regular, procura que no sean tan delgadas porque pueden romperse o secarse.

• Si haces una cantidad menor, puedes dejar reposar la masa por media hora.

• Para darle un poco más de sabor, puedes agregar en lugar de agua, caldo de pollo.

• Si no estás acostumbrando al calor directo y no quieres quemarte los dedos, puedes hacer las pellizcadas con el mango de una cucharara o unas pinzas pequeñas para cocina.