Estamos entrando a una de las temporadas más bonitas del año, cuando la temperatura baja y hay días lluviosos., no hay nada como reconfortar tu pecho y pancita con una bebida caliente, como un atole tal y como lo haría tu abuelita, un atole de pinole, con un poco de maicena, piloncillo y chocolate de mesa.
No hay nada mejor que tomarse un atole calentito y reconfortante, ya que es una de las bebidas más representativas de México que se distingue por su sabor y textura únicos. Aunque existen muchos sabores y posibilidades para preparar atole, el básico atole de pinole es infalible. Te contamos cómo prepararlo.
El pinole es una preparación prehispánica que proviene de la palabra náhuatl "pinolli", que significa harina de maíz- Es un polvo fino de maíz tostado que se comía desde la época prehispánica y que ha conservado su uso en la actualidad; también sirve para la preparación de postres o bien para consumirse con queso.
En México existen muchas formas de usar el pinole, principalmente se puede mezclar con canela, chocolate, azúcar o piloncillo. Adicionando agua, jugo o leche, se puede conseguir una** bebida deliciosa y energizante** con menor cantidad de azúcares que las bebidas deportivas o con un poco de agua se puede hacerse también un delicioso** atole de pinole**.
Propiedades nutricionales del pinole
El pinole es una preparación tradicional mexicana hecha con maíz tostado y molido, cuyo nombre proviene del náhuatl "pinolli". Se creó en la época prehispánica, se utilizaba como bebida para recargar energía durante los viajes largos. Con la llegada de los españoles, se le añadieron ingredientes como piloncillo, enriqueciendo su sabor.
Según El poder del consumidor, el pinole aporta carbohidratos, proteínas y lípidos. Una porción de 15 gramos proporciona unas 58 kcal, con 11.3 g de carbohidratos, 1.6 g de proteínas y 0.9 g de lípidos. Aunque el pinole hecho solo con maíz puede carecer de ciertos aminoácidos esenciales, combinarlo con otros cereales y leguminosas mejora su perfil nutricional.
El pinole es rico en fibra, antioxidantes, y minerales como calcio, potasio y fósforo, y contiene vitaminas del grupo B.
Agrega los dos litros de agua en una olla grande. Agrega el piloncillo, el chocolate y una media cucharadita de sal (para intensificar los sabores).
Calienta a fuego medio hasta que el piloncillo y el chocolate se disuelvan e integren en el agua. Baja el fuego cuando esto pase y dejamos hervir.
En una taza aparte mezcla el pinole con agua fría. Revuelve hasta que se integren bien, puedes hacerlo con un tenedor para evitar los grumos.
Cuando el agua de la olla empiece a hervir, echa el pinole diluido y con ayuda de un batidor de globo integramos todos los ingredientes.
Hierve unos cuantos minutos sin dejar de mover hasta que tome una consistencia espesa pero ligera. Prueba y si crees que lo necesita, puedes agregarle un poco de azúcar.
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