Recientemente se hizo viral en redes sociales la imagen de unas tortuguitas verdes hechas concha. Se les bautizó como “tortuconchas” y desataron tal ola de furor y amor, que todos empezaron a preguntarse quién las hacía. La respuesta es Samantha Chiu, una joven que trabaja haciendo marketing en una compañía de software en Canadá, hace diseño y tiene una cuenta en Instagram que se desborda de creaciones reposteras adorables.
Samantha no es chef de profesión. Aprendió a cocinar por hobbie y muy pronto se dio cuenta que la repostería era su pasión. Así que en sus tiempos libres horneaba y decoraba sus postres. Luego empezó a subirlos a su cuenta de Instagram, a la que inicialmente sólo subía fotos de paisajes y de su vida cotidiana.
Sus seguidores empezaron a valorar su talento y demostrárselo con likes, y cuando ella se dio cuenta empezó a hacer sus posteos de forma más regular y profesional. Así creció hasta hoy tener 130 mil seguidores.
El trabajo repostero de Samantha es demasiado tierno. La chica decora lo mismo galletas, que muffins, pays o pasteles con figuras de perritos, gatos, emojis, verduras, frutas, flores y todo lo adorable que se le ocurra.
Además, también tiene ediciones especiales por temporada.
Si sigues su cuenta de Instagram, seguro te pasará lo que a muchos: pensar que si tuvieras entre tus manos alguna de sus creaciones, no sabías si comértela o guardarla y enmarcarla para la posteridad.
Cada que Samantha Chiu aparece en nuestro timeline nos alegra el día. Ver tantos pugs, pingüinos y piñas sonrientes azucaradas le inyecta buena vibra a cualquiera. Las "tortuconchas" son solo una de las muchas muestras de ello.
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