Cómo hacer salpicón de pollo deshebrado con cebolla morada y zanahoria: una receta fácil, deliciosa y económica con trucos del chef Oropeza

¿Buscas una receta fácil, deliciosa y económica para sorprender a tu familia? El salpicón de pollo deshebrado con cebolla morada y zanahoria es la opción que necesitas probar. Este platillo fresco y lleno de sabor es ideal para disfrutar en cualquier ocasión, ya sea como entrada, plato fuerte o guarnición.

De la mano del Chef Oropeza, te traemos una receta sencilla, llena de colores y sabores para preparar un salpicón de pollo irresistible.

Con ingredientes básicos que probablemente ya tienes en la alacena, podrás crear un platillo que deleitará a tus seres queridos. La cebolla morada aporta un toque de dulzura y un color vibrante, mientras que la zanahoria le aporta una textura crujiente y un sabor ligeramente dulce que complementa perfectamente al pollo.

Preparar salpicón de pollo deshebrado no requiere de habilidades de un experto en la cocina, lo que lo hace accesible para cualquier persona, incluso aquellas con poco tiempo o experiencia. La clave está en los ingredientes frescos y en la correcta cocción del pollo, que debe quedar jugoso y bien deshebrado.

Cómo cocer una pechuga de pollo

Cocer una pechuga de pollo puede parecer una tarea sencilla, pero existen algunos trucos para lograr un resultado jugoso, tierno y lleno de sabor. A continuación, te presentamos el paso a paso para hacerlo como un experto:

Ingredientes:

• 1 pechuga de pollo sin piel ni huesos
• 1 ½ litros de agua
• Sal al gusto
• ½ cebolla (opcional)
• 2 dientes de ajo (opcional)
• Pimienta en grano o molida al gusto (opcional)
• Hojas de laurel (opcional)

Preparación:

1. Lava bien la pechuga de pollo con agua fría y sécala con papel de cocina. Retira el exceso de grasa, si lo deseas.
2. Coloca el agua en una olla grande y llévala a ebullición a fuego alto. Puedes agregar la cebolla entera, los dientes de ajo y el laurel, si lo deseas.
3. Una vez que el agua esté hirviendo, reduce el fuego a medio y coloca la pechuga de pollo con cuidado en la olla. Deja que la pechuga hierva a fuego lento durante 15-20 minutos, o hasta que esté bien cocida.
4. Para asegurarte de que la pechuga esté completamente cocida, inserta un termómetro de cocina en la parte más gruesa de la carne. La temperatura interna debe alcanzar los 74°C (165°F) para garantizar que el pollo esté seguro para consumir.
5. Una vez cocida, retira la pechuga de la olla y colócala en un plato para reposar durante 5-10 minutos antes de cortarla. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan en la carne, lo que resultará en una pechuga más jugosa y tierna.
6. Corta la pechuga de pollo en rebanadas o desmenuza con dos tenedores. Puedes servirla caliente o fría, sola o acompañada de tus guarniciones favoritas.