Se sabe que el pollo es una de las proteínas más utilizadas para las recetas del día al día y salvarnos del apuro en cuestión de 15 minutos o menos, pero nada como dedicarle su tiempo a la carne de pollo y guisarlo con más ingredientes y que salda una comida deliciosa. Para esos días donde se antoja algo más casero esta receta de pollo al ajillo con chile guajillo y ajo.
Si estás dudando sobre qué es el ajillo, no te apures; es muy frecuente que se confunda con el mojo de ajo, pero ¿qué es lo que los diferencía y por qué se llaman tan igual? El mojo de ajo y el ajillo no son lo mismo, este último lleva chile guajillo, el ingrediente principal de esta receta.
Esta receta se complementa tanto de ajo como del chile guajillo, así que no tienes que decidir por uno u otro, puedes disfrutar de ambos sin ningún problema. Incluso puedes probar con otro tipo de chile seco, pero la característica del ajillo es que se prepare con chile guajillo.
¿El ajillo y el mojo de ajo son lo mismo?
Se le dice mojo de ajo porque los alimentos se fríen en bastante ajo picado con aceite, de tal manera que el platillo queda remojado, ahogado o bañado en ajo. Además de que la palabra mojo viene del portugués molho que en español se traduce como salsa. Por lo tanto, se entendería como salsa de ajo que es literalmente en lo que bañamos nuestra proteína, que en esta salsa es popularmente marisco.
En ocasiones, a dicha mezcla se le agrega jugo de limón, pimienta y cebolla para hacerla más consistente, aunque existen sus variantes, lo básico es el ajo con aceite. Ahora bien, el ajillo es una salsa completamente distinta y que le da un sabor picoso y de textura aceitosa.
El ajillo es una salsa de ajos pelados -sí, también- con abundante aceite de olivo y rodajas de chiles secos tradicionalmente guajillos. El objetivo es infusionar el aceite con el perfume de chiles y ajos, y con este aceite se reboza la carne a elección, que también son mariscos más que aves y reses.
Guarniciones para acompañar el pollo al ajillo
Arroz blanco esponjoso, pocos son los platos fuertes que no combinan bien con un arroz esponjoso, ya sea blanco o rojo, le agregas unas gotitas de limón y listo.
Quizá ya sea algo automático, pero cuando pienso el ajillo, de inmediato se me viene a la mente una ensalada verde sencilla, pero perfecta en caso de que nos enchilemos.
No hay nada como unas buenas papas gajo o papas salteadas con lo que sobra del aceite del pollo.
Ingredientes
- 500 gr de pechuga de pollo en fajitas
- 1/4 de taza de aceite de oliva extra virgen
- 1 chile guajillo cortado en tiras delgadas
- 6 dientes de ajo
- Sal
Cómo hacer Pollo al ajillo con chile guajillo y ajo para comer con arroz blanco
- Tiempo total 20 m
- Elaboración 5 m
- Cocción 15 m
Corta el chile guajillo en tiritas delgadas, pero no lo suficientes como para que se deshagan. Filetea los ajos y reserva.
Calienta 1/2 cucharadita de mantequilla para no quemar el aceite ni los ingredientes del ajillo. Vierte el aceite y calienta a fuego bajo.
Vierte los ajos y mueve para que no se quemen, después agrega los chiles para que se impregnen de aceite y finalmente incorpora las tiras de pollo con sal. Deja que se doren al gusto y listo.
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