En un océano de posibilidades de recetas es muy fácil abrumarnos con muchos platillos para abrir el apetito de nuestras cenas navideñas, y por desgracia, la mayoría de las veces terminamos con las mismas recetas cada año. ¡Que no te pase esta cena de Navidad del 2023! Aquí te dejamos como entrada unos muffins salados hechos en freidora de aire.
Estos muffins salados son perfectos porque tienen sabores de la cocina italiana con jitomate cherry, ajo confitado y arúgula, y si lo piensas bien hasta podrían resultar unas mini-pizzas para los pequeños del hogar.
¿Qué es la arúgula?
La arúgula es uno de los alimentos menos utilizados dentro de nuestra dieta habitual, sin embargo, esta tiene grandes beneficios para la salud y un sabor excepcional diferente a todas las demás.
Como todos los vegetales verdes, la arúgula tiene altas concentraciones de clorofila y otros componentes como los glucosinolatos, lo que la hace un gran aliado del hígado. Ya que neutralizan la presencia de metales pesados en nuestro organismo, evitando la sobrecarga y siendo un gran método detox.
Beneficios
Contiene una gran cantidad de fitoquímicos (vitaminas vegetales) que son de gran ayuda en la lucha contra enfermedades crónicas como la diabetes y el cáncer. Aparte de estar repleta de vitaminas esenciales, como lo son la vitamina K, que según el Medical News Today ayuda a la absorción del calcio en los huesos y minimiza la calcificación del cerebro previniendo el Alzheimer.
¿Cómo incorporar la arúgula a tu comida?
Por su vigoroso sabor, la arúgula se consume comúnmente cruda, esta puede ser el ingrediente principal en una ensalada verde con lechugas jitomate y aguacate o como acompañamiento de algún platillo fuerte como carne roja o simplemente agregando unas hojas a tu sándwich o pizza predilecta.
Ingredientes
- Jitomate 2
- Cebolla blanca 100 g
- Dientes de ajo 1
- Arúgula 20 g
- Queso manchego 50 g
- Sal
- Pimienta negra molida
- Aceite vegetal 20 ml
- Huevo 2
- Levadura seca 7 g
- Mantequilla 50 g
- Leche 100 ml
- Harina 300 g
Cómo hacer muffin salado
- Tiempo total 30 m
- Elaboración 30 m
Para los muffins
En un bowl grande rompe dos huevos enteros y hazlos subir con el batidor globo.
Luego de unos tres minutos de movimiento constante, agrega lentamente la mantequilla derretida, la leche y la sal.
En otro bowl tamiza la harina y la levadura.
Agrega lentamente esto último al recipiente donde tienes los huevos con leche.
Precalienta el horno a 180 grados.
Ponle un punto de pimienta a la mezcla.
La masa debe quedar un poco chiclosa. Si empieza a romperse, agrega más leche o mantequilla.
A cada molde donde verterás la masa ponle un conito de papel estrella, del que solo es para hornear.
Vierte la masa en cada uno, procurando que se llenen ¾ de la capacidad de cada recipiente.
Para el relleno
Pica finamente los tomates, así como la cebolla, el ajo y el cilantro. Reserva.
Corta láminas de queso manchego. Reserva.
Calienta una cacerola con aceite vegetal.
Una vez que esté listo, sofríe ahí la cebolla. Luego agrega el ajo.
Cuando ambos estén acitronados y de un leve color dorado, agrega el jitomate.
Salpimenta y luego añade el cilantro picado.
Sobre cada muffin, agrega un poco del sofrito de jitomate.
Acomoda una o dos lajas de queso manchego sobre cada muffin, así como una hoja de arúgula.
Mete de nuevo los muffins al horno precalentado, durante 2 minutos más y a 80 grados.
Sácalos cuando estén completamente gratinados.
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