Este atole de guayaba y cempashúchil es la bebida más rica para acompañar el pan de muerto: 5 ingredientes y listo en 20 minutos. Así, vas aprovechando las flores que adornan tu ofrenda y de paso te quitas el frío con un atolito.
Las flores de cempasúchil son un elemento básico de la ofrenda de Día de Muertos, esta flor era considerada por los mexicas como un símbolo de vida y muerte por lo que no podía faltar en esta época.
Tips para hacer que la flor de cempasúchil sea comestible
Retira los estambres, tallos, pistilos, así como la base blanca de los pétalos, esto es porque aportan un sabor amargo.
Los pétalos de cempasúchil en platillos salados suelen adquirir un sabor amargo, mientras que al usarse en postres, destaca más su aroma que su sabor.
Si no estás seguro de que tus flores de cempasúchil sean 100% mexicanas, aún puedes utilizarlas, solo dales un baño de bicarbonato.
La Universidad de Massachusetts recomienda sumergirlas en una solución de bicarbonato (2 cucharadas de NaHCo3 por cada litro de agua) durante un par de minutos, con la finalidad de neutralizar cualquier residuo químico. Posteriormente, habrá que lavarlas y desinfectarlas como cualquier otro producto vegetal. Sin embargo, esto no asegura que queden limpias de cualquier otro residuo, por lo que se recomienda utilizar flores orgánicas, de cultivos caseros o locales.
Consejos para preparar atole de cempasúchil con guayaba
Es importante que la leche que añadas esté fría pues, si está caliente, el atole se puede cortar.
Cuela la guayaba, flor de cempasúchil y si quieres canela para evitar que tenga varios residuos. Si no te molesta puedes dejarlo.
Opcionalmente añade bolitas de masa para espesar el atole. Otra alternativa es añadir fécula de maíz.
Ingredientes
- 1/2 kilo de piloncillo
- 1 taza de flores de Cempasúchil
- 3/4 de kilo de guayabas
- 1/4 kilo de masa de maíz
- 2 litros de leche
Cómo hacer atole de guayaba y cempashúchil
- Tiempo total
Hierve el piloncillo con 2 litros de agua, mientras preparas la flor de cempasúchil para desinfectarla y ponerla con bicarbonato.
Corta las guayabas en cuadritos y, cuando el piloncillo ya se haya disuelto en el agua, añade la flor de cempasúchil y las guayabas para que dé un hervor y se incorporen todos los sabores juntos.
Una vez que la mezcla de cempasúchil y guayaba haya hervido, retirar del fuego y moler en la licuadora. Incorpora la masa de maíz en bolitas para que espese la mezcla.
Coloca la mezcla de cempasúchil y guayaba a fuego medio alto, cuélala previamente si te molestan los huesitos. En la olla incorpora el resto de la leche fría.
Coloca a fuego bajo mientras se mueve constantemente para que no se pegue el atole de cempasúchil y guayaba. Cuando todo haya hervido junto, estará listo.
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