La temporada de calor está ya aquí, y con ella llegan los domingos familiares en los que el asador es el protagonista de una deliciosa comida. Desde luego, nos procuramos de los mejores cortes y los mejores ingredientes. Pero eso no siempre basta para sacarle el mayor provecho a nuestro asador.
Por ello, siempre es bueno darle un repaso a los principios básicos y a algunos otros más avanzados, pues recordaremos lo olvidado y seguramente aprendemos algo que no conocíamos. Hoy, compartiremos algunos de nuestros mejores consejos para un buen asado.
Sazonar
La sal y la pimienta nunca nos pueden faltar, pues bien sabemos son los sazonadores básicos para darle sabor a las carnes. Aunque muchas veces son todo lo que necesitamos, otras tantas podemos agregar más capas de sabor utilizando otros ingredientes como por ejemplo, una combinación de sal, pimienta negra, pimienta de Cayena y azúcar morena, para llenar al paladar de un conjunto de sensaciones completo.
Esta última combinación también podemos personalizarla agregando otras especias, dependiendo del tipo de cocina en el que estemos interesados. Por otro lado, no hay que olvidar que** la sal hay que agregarla desde una posición elevada** para asegurar que quede bien distribuída y evitar zonas muy saladas.
Temperatura
Al igual que un horno, nuestra parrilla necesita precalentarse. Lo mejor es hacerlo de 15 a 25 minutos antes de que empecemos a cocinar para asegurarnos que alcance la temperatura adecuada, pues esta es importante tanto para la buena cocción como para matar cualquier bacteria.
Es importante que tengamos en cuenta los niveles de temperatura. Para una temperatura alta, hablamos de 200ºC a 230ºC, para una media de 150ºC a 175ºC y para una baja de 120ºC a 150ºC.
Por otro lado, no debemos olvidar que una parrilla calentada correctamente sella los alimentos al contacto, a la vez que mantiene el interior húmedo y ayuda a evitar que se pegue. Además, ayuda a mejorar el sabor gracias a una buena caramelización.
Asegúrate de la limpieza
Un paso que no podemos omitir nunca es el asegurarnos de que nuestra parrilla esté perfectamente limpia. Por ello, antes de empezar a asar y ya caliente, hay que tallarla con un cepillo de cerdas de alambre. Al limpiarla de esta manera, garantizamos que en nuestra carne quede con perfectas líneas de la parrilla.
La limpieza de la parrilla también hay que procurarla después de cada uso. Al hacerlo, no debemos olvidarnos de volver a lubricarla ayudándonos de una servilleta de papel remojada en aceite o alguna grasa animal.
También debemos procurar mantener todo limpio, mover inmediatamente a la basura aquello que ya no nos sirve y pasar un trapo limpio por la mesa o lugar donde estemos preparando los alimentos. Es muy importante además, que nos lavemos las manos inmediatamente después de manejar la carne cruda y que no usemos la misma tabla para carnes crudas y carnes cocidas.
Conoce tu asador
Por último, queremos recomendarte darte unos minutos para conocer a fondo tu asador. Es un utensilio que sin duda te traerá grandes momentos alrededor de tu familia. Trata de informarte tanto como puedas sobre él, si ha venido con un instructivo, unos minutos leyéndolo puede hacer una gran diferencia. Después de todo, no olvides que por ejemplo, una parrilla eléctrica no le dará a la carne el mismo sabor ahumado que un asador de carbón.
Imágenes | Pexels En Directo al Paladar México | Consejos para mantener en buen estado un asador
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