Los espacios huecos ubicados en los huesos craneales, conocidos como senos nasales, normalmente contienen aire. Producen moco para mantener los conductos nasales libres de alérgenos y contaminantes. La sinusitis es una inflamación del tejido que recubre estas cavidades. En algunos casos, esta inflamación bloquea los senos paranasales, atrapando moco y aire dentro de ellos, causando dolor, congestión, secreción y presión en esa zona.
Es un área propensa a la infección por diversos microorganismos, por lo general, se trata de un virus. Aunque es posible que existan infecciones bacterianas y hasta por hongos. Dependiendo del tipo de infección, el medicamento que se debe utilizar es diferente. Si se trata de una infección por virus, los antibióticos no funcionaran para aliviar los síntomas.
En la mayoría de los casos, lo mejor que puedes hacer cuando te enfrentes a un caso de sinusitis, es tratar de aliviar los síntomas y dejar que el cuerpo se haga cargo de eliminar la infección. Los síntomas iniciales de la sinusitis son muy similares a los de un resfriado. Puedes experimentar fatiga, tos, alteración del olfato, sensación de presión en los oídos o dolor de cabeza. Para aliviar estos síntomas, puedes utilizar enjuagues nasales, descongestionantes y analgésicos.
Una muy buena opción es utilizar una solución salina. Este tipo de enjuagues nasales son muy calmantes. La forma más fácil es comprar los spray nasales envasados, que te pueden ayudar a aflojar el moco. Si lo prefieres, puedes utilizar de forma limitada, un descongestionante en pastillas o en aerosol para reducir la descongestión.
O puedes hacer tu propia solución salina utilizando agua pura y sal. Solo tienes que mezclar 2 tazas de agua tibia con 1 cucharadita de sal de mes. Con esta solución, llenas una pera de goma y en el lavabo, inclinas la cabeza e insertas la boquilla en una fosa nasal y aprietas suavemente la bombilla. El agua empezara a salir por la fosa nasal, posiblemente también por el otro orifico. Utiliza una bomba llena por cada fosa nasal. Se recomienda que este procedimiento lo realices dos veces al día.
Cuando utilices un descongestionante en aerosol, probablemente el ingrediente activo sea el oximetazolina, en estos casos limita su uso a no más de dos dosis en cada orificio por día, por no más de cinco días. Si usas un descongestiónate de este tipo por mucho tiempo, es posible que al descontinuar su uso moquees mucho.
Los descongestionantes orales más comunes utilizan pseudoefedrina, cuyo efecto secundario bastante común es el nerviosismo moderado, y que las personas que deben de tener cuidado en tomar este medicamento son aquellas con presión arterial alta no controlada o una enfermedad del corazón. Si decides tomar analgésicos para aliviar el dolor de cabeza o dolor en la cara, busca aquellos que sean antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno.
Según las últimas directrices de la Academia Americana de Otorrinolaringología, solamente se debe considerar utilizar antibiótico para la sinusitis aguda, que se considera cuando los síntomas son prolongados, severos (un síntoma típico de una infección bacteriana en los senos, es dolor agudo en las mejillas o en los dientes acompañados de fiebre), o cuando los síntomas empeoran.
Vía | Harvard Health Publications
Imagenes | William Brawley | Bryan Kemp | D Coetzee |
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