¿Qué es la prediabetes?

Hemos escuchado mucho sobre la diabetes tipo 2, una enfermedad donde el cuerpo pierde la capacidad para controlar los niveles de azúcar. Cuando la diabetes aparece en adultos, por lo general lo hace en personas con factores de riesgo conocidos y puede tardar años en desarrollarse completamente. Por su parte, la diabetes tipo 1 (juvenil), puede desarrollarse de forma aleatoria y rápida.

La prediabetes se define por niveles de azúcar en sangre en ayuno entre 100-125. Es importante recalcar que la prediabetes no tiene síntomas y es una indicación de que podrías desarrollar diabetes tipo 2 si no haces algunos cambios en tu estilo de vida. Hoy en día sabemos que la prediabetes es una epidemia global, especialmente en países en vías de desarrollo. Este estado fisiológico anormal se debe al fácil acceso a alimentos ricos en calorías y a la disminución de la actividad física. La buena noticia a todo esto es que la prediabetes puede ser abordada, retrasando o previniendo la diabetes.

Los factores de riesgo para la prediabetes son ser mayor de 45 años, ser de descendencia afroamericana, hispana o latina, asiática o de las islas del Pacífico. Tener padres o hermanos con diabetes, tener sobrepeso, no realizar actividad física, tener presión arterial alta (140/90 mmHG o mayor), tener niveles bajos de colesterol HDL (35 mmg/dl o menos) y/o niveles altos de triglicéridos (más de 250 mg/dl). Si eres mujer, haber tenido diabetes gestacional o síndrome de ovarios poliquísticos.

La diabetes puede ocasionar muchos problemas de salud, por eso es mejor prevenirla desde un inicio. La diabetes no tratada significa tener niveles de azúcar persistentemente altos en la sangre, que pueden causar obstrucciones arteriales, dando como resultado ataques cardíacos; así como daños en los nervios, cuyo resultado más común es un dolor ardiente en la pierna que puede dar lugar a entumecimiento. Esto, combinado con las obstrucciones arteriales, puede resultar en deformidades y en tejido muerto, por eso muchas personas con diabetes terminan con amputaciones.

Los pequeños vasos sanguíneos de la retina también se ven afectados, lo que puede causar ceguera. Los riñones son muy susceptibles a los daños causados por los niveles altos de azúcar en sangre. La diabetes es la causa principal de insuficiencia renal, cuyo tratamiento es diálisis y en ocasiones un trasplante de riñón. Niveles altos de azúcar en la sangre dificultan la función de los glóbulos blancos, y como sabemos el azúcar es una gran fuente de energía para bacterias y hongos. Estos factores ponen a la gente en riesgo de infecciones de todo tipo.

La mayoría de los estudios recomiendan seguir una dieta rica en granos enteros, verduras, frutas, grasas monoinsaturadas y baja en grasa animal, grasas trans y azúcares simples. Esto debe de ir de la mano de un peso corporal adecuado para nuestra complexión, y un estilo de vida activo. En aquellos casos que presentan un riesgo muy alto de desarrollar diabetes tipo 2 después de ser diagnosticado con prediabetes, es posible que su médico recomiende que tome metformina, un medicamento que hace que el hígado produzca más glucosa cuando no la necesita, manteniendo así los nivel de glucosa en la sangre en un mejor rango.

Imágenes | Mark Doliner | Victor | Lindsay Attaway |

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