El virus Zika, también conocido como ZIKAV o ZIKV, fue detectado por primera vez en América Latina en mayo del 2015, en Brasil. Se trata de un virus causado por la picadura de un mosquito, específicamente el Aedes Aegypti, y causa síntomas similares al dengue, a la fiebre amarilla, al virus del Nilo Occidental y a la encefalitis japonesa.
El tiempo de incubación es entre 3 y 12 días, después del cual empiezan a aparecer los síntomas. Aunque también puede ser asintomática, una de cuatro personas desarrolla síntomas. La mayoría de las personas se recupera y la tasa de hospitalización es baja. El mayor riesgo que se ha visto hasta el día de hoy, es el contagio a las mujeres embarazadas, sobre todo en el primer trimestre de gestación. Es posible que las madres no presenten casi ningún síntoma, pero eso no impide que la infección perjudique al bebé.
Al ser picado por un transmisor de este virus, la persona desarrolla fiebre leve (menos de 39°C), dolor de cabeza, debilidad, sarpullidos, conjuntivitis y dolores musculares y articulares. Con menos frecuencia se presentan vómitos, diarrea, dolor abdominal y falta de apetito. Estos síntomas duran entre cuatro y siete días.
Hasta el momento no existe una vacuna ni un tratamiento específico para el zika. Se recomienda descansar y tomar paracetamol para el control de la fiebre. También se aconseja ingerir líquidos en abundancia. Se recomienda que el paciente permanezca alejado al menos durante la primera semana de la enfermedad para evitar el contagio.
El virus se identificó en 1947 en Uganda, en los bosuqes de Zika, en un mono Rhesus cuando se realizaba un estudio acerca de la transmisión de la fiebre amarilla en la selva. Después de confirmaron casos en seres humanos en Uganda, Tanzania y Nigeria. A partir de esa fecha se han detectado casos en Asia y en América del Sur.
Como ya habíamos mencionado, en la actualidad están en desarrollo estudios sobre la transmisión del virus de madre a hijo durante el embarazo, así como sobre los efectos de la enfermedad sobre el feto. En noviembre de 2015, las autoridades de salud de Brasil dijeron haber detectado una relación entre el aumento de nacimientos de niños con microcefalia y el virus del zika.
De hecho el Ministerio de Salud de Brasil ha aconsejado que las mujeres no se embaracen, especialmente las que viven en el noreste del país, ya que se ha encontrado un vínculo entre el virus Zika y un aumento de microcefalia en los recién nacido, un trastorno neurológico que puede resultar en el desarrollo incompleto del cerebro.
La microcefalia resulta en bebes que naces con cabezas anormalmente pequeñas, que causan serios problemas de desarrollo, y en ocasiones la muerte temprana. En el 2015, solamente en Brasil, se reportaron más de 2,400 casos de microcefalia, en comparación con 147 casos en el 2014.
Y aunque en nuestro país los casos no han sido muchos, sabemos que en México existe la presencia de este virus.
Imágenes | John Tann | Agência Brasília | makelessnoise | Cambodia4kids.org Beth Kanter |
En Vitónica México | Información sobre el virus Chikungunya
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