¿Papas o camotes? ¿Cuáles son más saludables?

Seguramente has escuchado que los camotes son un reemplazo más saludable a las papas normales de toda la vida, pero ¿es esto cierto? En los últimos años, los camotes han gozado de un estatus de “súper alimento”, mientras que las papas han caído en la escala de alimentos saludables, principalmente por tener un índice glicémico alto.

Sin embargo, tanto los camotes como las papas, son alimentos saludables, nutritivos, con los que puedes preparar una gran variedad de alimentos súper ricos. Como siempre hemos dicho, la clave no está en la prohibición, si no en encontrar el equilibrio adecuado para cada persona. A continuación podrás aprender un poco más sobre estos tubérculos, y porque es importante incluirlos en nuestra dieta.

Tanto los camotes como las papas, se originaron en América Central y del Sur, aunque hoy en día se cultivan en casi todo el mundo. Desde un punto botánico, son muy diferentes. Las papas (Solanum tuberosum) pertenecen a la familia de las solanáceas, relacionadas con los jitomates, pimientos, berenjenas y la belladona. Las plantas de esta familia producen solanina, que es una sustancia venenosa. Por eso nunca debes de comer las hojas o los tallos de cualquier planta de este grupo, o las papas que se han vuelto de color verde.

Por el contrario, los camotes (Ipomoea batatas) pertenencen a la familia Convolvulaceae, al igual que las plantas conocidas como gloria de la mañana o campanilla morada. A diferencia de las papas, puedes consumir las hojas de los camotes, de hecho son bastante nutritivas.

Existen alrededor de 4,000 variedades de papas, y cerca de 5,000 variedades de camotes. Tanto las papas como los camotes, tienen una gran variedad de colores, desde el blanco al naranja, y también morado. Por lo general no vemos tanta diversidad en un supermercado. Los cultivos comerciales sólo producen muy pocos tipos de papas y camotes.

Ahora analicemos los nutrientes. Todos los tubérculos son raíces abultadas o tallos, que las plantas utilizan para almacenar nutrientes. Por eso este tipo de ingredientes son considerados una buena fuente de energía. Sin embargo en los últimos años, ha existido una preocupación global por el consumo de carbohidratos. Un alimento puede tener un alto contenido de carbohidratos, y ser saludable. Muchas veces el problema son los ingredientes extra que les añadimos en su preparación, así como el método de cocción.

Debido a su contenido de carbohidratos, las papas y los camotes son considerados alimentos muy saciantes, es decir que después de consumirlos nos sentimos llenos por mucho tiempo. Por ejemplo, 1 papa mediana contiene 168 calorías, 5 gramos de proteína, 0 gramos de grasa, 38 gramos de carbohidratos y 3 gramos de fibra. Un camote mediano contiene 112 calorías, 2 gramos de proteína, 0 gramos de grasa, 26 gramos de carbohidratos y 4 gramos de fibra. Bastante similar ¿no? Ahora analicemos el tipo de carbohidratos.

Una papa contiene 33.8 gramos de almidón, 1.3 gramos de azúcares, 277 miligramos de sacarosa, 532 miligramos de glucosa y 490 miligramos de fructuosa. En cambio un camote contiene 16.4 gramos de almidón, 5.4 gramos de azúcares, 3,276 miligramos de sacarosa, 1,248 miligramos de glucosa y 910 miligramos de fructuosa. Como puedes ver, los camotes son siete veces más dulces que las papas (Ojo, si almacenas en frío una papa, con el tiempo su contenido de almidón se transforma lentamente en glucosa y fructosa)

Ahora veamos su índice glicémico (IG) y la carga glicémica (CG) de las papas y los camotes. El IG es una medida de la rapidez con la que un alimento se convierte en glucosa. La CG es una medida de la cantidad de alimento que se convierte en glucosa. La recomendación para la mayoría de las personas es evitar los alimentos con un IG y una CG alta, por lo que optan por los camotes sobre las paspas. Con el miedo de que las papas disparen sus niveles de azúcar en sangre.

Es cierto, las papas blancas, a menudo tienen mayores índices glicémicos y de carga glicémica que los camotes. Pero el índice glicémico cambia de acuerdo a la variedad de papa, con los alimentos con los que se mezclan, la forma de preparación (hervir una papa resulta en un índice glicémico menor, ya que el almidón se une al agua; el calor seco del horno, disminuye la humedad y hace que se concentren más los azúcares; cortar las papas y los camotes antes de cocinarlo ayuda a preservar el almidón, si se les cocina enteros, su concentración de azúcar aumenta). Así que un camote no tiene un IG mejor que una papa, por ejemplo, un camote al horno tiene un IG más alto que una papa hervida.

Esto significa que el índice glicémico y la carga glicémica, no debe de ser el único factor para juzgar si un alimento es saludable o no. Y también significa que la mayoría de las personas sanas y activas, pueden comer papas y camotes sin ningún problema.

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