Mayores índices de obesidad en países en vías de desarrollo

El Instituto de Desarrollo de Ultramar de Londres, recientemente realizó un estudio donde demuestran que, los índices de obesidad siguen aumentando en el mundo, sin embargo los índices crecen más en países en vías de desarrollo que en países desarrollados. Actualmente, el norte de África, Oriente Medio y América Latina tienen casi el mismo porcentaje de personas con sobrepeso u obesas como Europa.

De acuerdo con el estudio, uno de cada tres adultos en el mundo es obeso o tiene sobrepeso. Sin embargo, las tasas de obesidad se triplicaron en los países en desarrollo entre 1980 y 2008, mientras que, durante el mismo período, las tasas sólo aumentaron 1.7 veces en los países de altos ingresos.

Sharada Keats y Steve Wiggins, los autores del estudio, encontraron una relación entre ingresos y dietas sanas. En los países más pobres, llevar una dieta “sana” es muy caro para la mayoría de la población. Para los habitantes de los países ricos, llevar una dieta sana es una gran prioridad, sin importar su costo. Aunque también demostraron que personas con ingresos bajos que viven en países desarrollados, tienen dificultad al comer dietas ricas en verduras y frutas. La comida más barata es procesada, alta en grasas y en azúcares, con un alto contenido calórico, pero bajas en micronutrientes.

México, un mal ejemplo para la obesidad

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, casi el 70 por ciento de los mexicanos tiene sobrepeso, y un tercio de los mexicanos son obesos. Estos datos ponen a México como el país con mayor sobrepeso en el mundo, por delante de Estados Unidos. Un primer lugar del que no debemos de estar orgullosos.

Por ejemplo, en relación con el consumo de azúcar y otros endulzantes, el estudio demuestra que entre 1961 y 2009, el suministro de azúcar aumento un 20 por ciento por cada persona. El mayor incremento en la disponibilidad de azúcar fue más evidente en Canadá, Estados Unidos y México.

La recomendación es que el adulto promedio no consuma más de 60 gramos de azúcar y de endulzantes calóricos al día. En el 73 por ciento de los países evaluados, se observa un consumo mayor de azúcar comparada con la dosis recomendada. México se encuentra en el top 12 de los países con mayor consumo de azúcar en el mundo.

La obesidad plantea enormes desafíos a los sistemas de salud, sobre todo a aquellos que ya se encuentran saturados. El sobrepeso es un factor importante para el desarrollo de enfermedades como cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Efecto de la globalización en la obesidad

El estudio habla sobre los efectos que la globalización ha tenido en el incremento de la obesidad en países subdesarrollados. En las economías de ingresos medios, la inversión extranjera directa ha fomentado que empresas multinacionales inviertan en la industria de procesamiento de alimentos y en tiendas de autoservicio. Esto ocasiona que, los habitantes de estos países, tengamos mayor diversidad de alimentos y paguemos menos por ellos. Lo que preocupa es que, con está gran disponibilidad de alimentos, no estamos eligiendo las opciones más saludables.

A principios de los años noventa, en México, entro en vigor el Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA). Se ha visto una gran inversión de Estados Unidos en el área de procesamiento y venta minorista, además del aumento en el establecimiento de cadenas de supermercados y tiendas de conveniencia americanas. Lo alarmante ha sido el aumento en el consumo de grasas y carbohidratos refinados, el refresco encabezando la lista, por parte de los mexicanos. En 1998, el 59 por ciento de la población en México se consideraba con sobrepeso u obesa. La diabetes tipo 2 también se ha disparado, el 8 por ciento de la población la padece.

Estas prácticas económicas van de la mano con la experiencia de mercadeo que tienen las empresas multinacionales y sus subsidiarias locales. Además del efecto que tienen las películas y los programas de televisión que lleguan a cualquier parte.

Políticas gubernamentales para mejorar la obesidad

Los autores del estudio analizan el ejemplo de las políticas implementadas en Corea del Sur para mejorar la alimentación de su población. A través de campañas gubernamentales, los surcoreanos consumieron 300 por ciento más frutas y 10 por ciento más vegetales en el 2009 que en 1980.

Las políticas pueden afectar las dietas de forma indirecta, a través de políticas agrícolas que sirvan para determinar el costo de la comida, y directamente, a través de campañas públicas e información.

Sin duda la globalización ha ocasionado una homogenización en la forma en la que comemos, pero en este estudio también podemos ver alternativas, como políticas gubernamentales, para contrarrestar estos efectos y enfocarnos hacía dietas locales mucho más sanas. Aunque un tema muy controversial, muchos ven los recientes impuestos a la comida chatarra como un camino favorecedor en contra de la obesidad en México.

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