El no tener una motivación suficiente para levantarnos temprano a hacer ejercicio o bien, hacerlo por las noches al terminar nuestras actividades diarias, puede llevarnos a faltar algunos días a la semana o incluso desertar.
Si por ejemplo, eres de los que corre cada 2 o 3 semanas y se considera un corredor, seguramente tu ritmo y condición no serán los óptimos ni podrás mejorar tus récords, por el contrario, con el paso de los años irás disminuyendo tu rendimiento.
Para el caso de ganancia de masa muscular, la constancia nuevamente es la clave. Conozco gente que no pone un pie en el gym en días y de repente cuando va, quiere hacer todo y de todo y así no funcionan las cosas.
Existen estudios que demuestran que las sesiones de entrenamiento deben llevarse a cabo pese a las circunstancias, inclusive es preferible realizar series de intensidad moderada y breve a no entrenar en lo absoluto. Si dejas de entrenar del todo, no tardarás en perder volumen, tono, fuerza, resistencia y condición.
Recuerda que los pretextos, el "no tengo tiempo" y la falta de ganas, son el principal obstáculo entre tu y tu meta, véncelos usando técnicas motivacionales para no faltar a tu entrenamiento y sobre todo, piensa en todo lo que pierdes vs. lo que ganarías por faltar un día y date cuenta si vale la pena.
¡A entrenar!
Imagen | Sergio Stakhnyk En Vitónica | La constancia en el gimnasio
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