El humo del cigarro es una mezcla de sustancias tóxicas y cancerígenos que ponen en riesgo a cada órgano interno del organismo. El cigarro tiene la "peculiaridad" de crear en abundancia radicales libres que provocan daño celular y agota las vitaminas de tu cuerpo. En esta nota veremos los daños a la salud que provoca fumar.
Humo del cigarro y radicales libres
Los radicales libres son átomos o moléculas que tienen un número impar de electrones. Esta situación los hace inestables y tienden a "buscar" un electrón que lo toman de otras moléculas para estabilizarse. Esto causa una reacción en cadena de daños y puede causar estragos en el tejido sano e incluso en el ADN.
Fumadores y la pérdida de vitaminas
Las personas que fuman pierden vitamina C del torrente sanguíneo y vitamina E de los tejidos. Además, el procesos de regeneración de estas dos vitaminas es afectado cuando el humo del cigarro es inhalado. Por eso la importancia de lugares públicos libres de humo.
El humo del cigarro acelera la producción de radicales libres y al mismo tiempo agota niveles importantes de antioxidantes en el organismo.
¿Qué contienen un cigarro?
El humo del cigarro es extremadamente tóxico, algunos de sus componentes son venenosos, incluso hay remedios caseros para eliminar las plagas de las plantas usando cigarros. Las principales sustancias de los cigarrillos son las siguientes:
Benceno: usado en pesticidas y gasolina
Formaldehido: usado para preservar cadáveres.
Cianuro de hidrogeno: utilizado en gases tóxicos
Monóxido de carbono: gas emitido por los autos. Estar expuestos prolongadamente resulta mortal.
Arsénico: sustancia común en veneno para ratas.
Antioxidantes
El sistema de defensa del cuerpo utiliza antioxidantes para combatir el daño que causan los radicales libres. Los antioxidantes son moléculas que son capaces de ceder electrones a estos radicales libres para que completen su integridad molecular. De esta manera los antioxidantes son capaces de frenar el impacto destructivo que tienen los radicales libres en el cuerpo. La ciencia a identificado aproximadamente 4000 antioxidantes, algunos de los cuales el cuerpo humano produce naturalmente y otros vienen de los alimentos que consumimos. He aquí la importancia de una buena alimentación.
Dos poderosos antioxidantes conocidos son la vitamina C y la vitamina E, los cuales ayudan a combatir la inflamación y las toxinas en el cuerpo y son críticas para un sistema inmunológico saludable
Vitamina C
Nuestro organismo no es capaz de producir Vitamina C, es por esto que debemos adquirirla a través de la dieta. Esta vitamina es necesaria para crear colágeno, la proteína responsable de la reparación y crecimiento de nuestras células. También ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. La vitamina C ayuda a regenerar la Vitamina E. La recomendación de la vitamina C es de 84 miligramos. Cada cigarro que se fuma destruye 25 mg de vitamina C.
¿Dónde encontramos esta vitamina? En papas, jitomates, cítricos, frutos rojos, germinados, melón, arándanos, brócoli, pimientos, papaya, fresas.
Vitamina E
La Vitamina E es almacenada en el hígado y en los depósitos de grasa del cuerpo. Entres sus funciones se encuentran: ayudar a la formación de células sanguíneas, reforzar el sistema inmune, reducir la posibilidad de cáncer, enfermedades cardiacas y envejecimiento celular.
La vitamina E protege al organismo de los radicales libres formados al respirar el humo del cigarro y la contaminación ambiental.
Son fuentes de vitamina E:
Frutos secos como: nueces, almendras, cacahuates, semillas de girasol.
Aceites vegetales: soya, girasol, maíz, canola.
Vegetales de hoja verde: espinacas, brócoli, acelgas. Es por esto que beber jugos verdes son una excelente forma de cubrir una parte de nuestros requerimientos en vitaminas y minerales.
Germen de trigo.
Cereales fortificados con vitamina E.
Para concluir, el humo del cigarro es altamente tóxico. Sus componentes son causantes de cáncer de pulmón, entre otros. El cigarrillo no sólo afecta la salud de las personas que fuman, sino también a las persona que inhalan el humo. En restaurantes y otros lugares públicos esta prohibido fumar. No hay mejor tiempo que el presente, para retirar un mal hábito que eventualmente te llevará a tener severas complicaciones en la salud. Para las personas que acostumbran fumar, es recomendable reducir la cantidad de cigarrillos al día, y apoyarse de una buena alimentación, rica en antioxidantes y vitaminas C y E, para reponer las pérdidas que el cigarro agota y contrarrestar el daño celular que el cigarro provoca.
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