En repetidas ocasiones hemos mencionado que la base de unos músculos fuertes y con volumen es la proteína. Aunque podemos encontrarla en productos de originen animal y en complementos, es importante revisar aquellos alimentos que nos aportan mayor cantidad de ésta en calidad y donde el cuerpo la absorbe mejor: tal el es el caso de huevo.
Desde tiempos inmemorables al huevo se le ha vetado o visto como el malo de la familia por su alto contenido de grasas saturadas o colesterol, pero hay que detenerse a analizar la estructura de este alimento para comprender que "lo malo" se encuentra en la yema y no en las clara; donde el segundo tiene una buena cantidad de beneficios para el deportista y la salud:
En comparación de otras fuentes de proteínas como las carnes y lácteos, el huevo se digiere mejor por ser de estructura celular más simple.
El huevo cuenta con todos los aminoácidos esenciales para formar proteínas y tejido muscular.
A diferencia de la carne el huevo está libre de purinas, sustancias que en la sangre se convierten en ácido úrico y en exceso pueden ser perjudiciales para la salud.
El huevo favorece la absorción de otros nutrientes importantes como sodio, potasio, magnesio, calcio, fósforo, selenio, hierro y zinc.
Una de las grandes disputas es sobre la preparación del huevo para comerlo: crudo, hervido o cocinado. Aunque hay muchos que dicen que en el segundo caso se aprovecha mejor este proceso puede ser un poco laborioso. Lo que es verdad es que el huevo jamás debe consumirse crudo ya que no se aprovecha de la misma manera.
Las claras de huevo tienen un componente llamado "avidina" que actúa como antinutriente, al estar crudo, este impide que se absorba la "biotina", o vitamina B8. Al estar cocinado este se inactiva y hace que absorbamos todos sus nutrientes. Además, al someterlos a las altas temperaturas de la cocción, las moléculas que conforman el huevo cambian de estado, haciendo que sus nutrientes sean asimilables por el organismo.
Actualmente en México ya se venden las claras por separado en frascos hasta de 5 litros, lo que facilita su preparación y no sentirse mal por desechar las yemas, mismas que contiene la grasa del huevo que no hace bien a nuestra salud y físico.
Además de todas sus propiedades, este alimento es de rápida absorción, por lo que una buena dosis de este alimento antes o después del entrenamiento te dará la recarga que necesitas para entrenar o recuperarte.
Como te habrás dado cuenta no hay porqué tenerle miedo a este alimento, es vital en tu dieta si lo que estás buscando es un cuerpo magro y fuerte.
Imágenes | Brenda Gottsabend, Huevos San Juan
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