La salsa catsup es uno de los condimentos más consumidos en todo el mundo. El país que más la consume es Estados Unidos, pero sin duda en nuestro país también es bastante conocida. Hoy en día sabemos que la cátsup es una salsa compuesta principalmente por jitomates, vinagre, azúcar, sal y condimentos como cebolla, ajo, canela, clavo, pimienta, chile, entre otros. Pero esta combinación de ingredientes no siempre ha sido la misma.
El antepasado de la cátsup es una salsa asiática picante que se remonta a miles de años atrás. Estaba hecha a base de pescado en vinagre, anchoas, nueces, champiñones y frijoles. Se conocía como ke-tsiap o kecap y era muy popular en la China del siglo 17. Cuando los ingleses llegaron China, llevaron a casa esta salsa y se volvió bastante popular. Hasta finales de 1700 se empezó a añadir jitomate a la mezcla. En 1876, Henry J. Heinz comenzó a hacer la salsa de tomate que conocemos hoy en día.
¿Por qué la catsup es tan adictiva? Sabemos que nuestra lengua puede detectar cinco sabores básicos: dulce, agrio, amargo, salado y umami. Si logramos combinar todos ellos en un platillo, tendremos un éxito total. En un inicio la catsup solo tenía dos sabores, el salado y el amargo. Hoy en día la mayoría de los fabricantes buscan utilizar los cinco. El umami lo aparta el glutamato monosódico, la salsa de soya y los jitomates maduros. Sabemos que también contiene una buena cantidad de azúcar, vinagre y sal.
En 1835, la catsup era considerada un medicamento para tratar problemas digestivos como la diarrea, ictericia y la indigestión. Generalmente se vendía en forma de pastillas de jitomate. Al parecer las pastillas se volvieron bastante populares, y después se les adjudicaron curas para el reumatismo, la gripe, dolores de cabeza, entre muchos otros. En 1840 se encontró que la mayoría de las pastillas de jitomate, en realidad no contenían jitomate, eran solamente laxantes. Como te imaginaras, el negocio se desplomo.
Hoy en día la mayoría de las botellas de catsup son fáciles de apretar, pero cuando todas las botellas eran de vidrio, uno de los grandes problemas era sacar la catsup. Cada persona tenía su truco patentado. Pero no sólo es cuestión de percepción, según datos de Heinz, la catsup realmente es lenta para salir de la botella. Fluye a 0.045 kilómetros por hora, es decir a 1.3 centímetros por segundo. Según la compañía Heinz, la salsa catsup se vende en más de 140 países. Al año se venden más de 650 millones de botellas de ketchup Heinz, lo que equivale a ventas anuales de más de $ 1.5 mil millones de dólares.
Al igual que con otro tipo de comidas, la catsup también ha participado en concursos bastante raros. El récord Guinness de tomar más rápido salsa catsup a través de un popote es de 32.37 segundos, y le pertenece el alemán Benedikt Weber. En este tiempo bebió el contenido de una botella de catsup de 396 gramos.
Según la normativa mexicana, la salsa cátsup debe de estar hecha a base de jitomate (en una proporción no menor al 12%) y puede contener, como máximo, 24% de azúcar y 4% de sal. No debe contener espesantes, colorantes ni conservadores. Sin embargo la realidad es muy diferente a la normativa.
En todos los países existen platillos a los que se les añade catsup, a hot dogs, pizza, spaghuetti, huevos, papas fritas, inclusive existen pasteles hechos con catsup. Lo importante es que cuando compres una botella de catsup, analices la información nutrimental y verifiques si cumple con la normativa vigente.
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