Cómo evitar a los "vampiros energéticos"

Si crees que los vampiros no existen, estas muy equivocado. Convivimos con ellos en la casa, en el trabajo, en reuniones sociales. Posiblemente alguno de tus "amigos" o familiares sean vampiros. Y no precisamente lo son por ser inmortales o beber sangre. Este tipo de vampiros se alimentan de tu energía. En esta nota veremos como evitarlos.

Todos sin excepción estamos rodeados o conocemos a estos seres: gente que succiona toda nuestra energía positiva para alimentar su implacable hambre de negatividad, dejándonos drenados, exhaustos e infelices. Estos vampiros energéticos pueden ocasionar estragos en nuestra vida si no tenemos efectivas estrategias para lidiar con ellos.

¿Cómo reconocer a los vampiros energéticos?

A menudo se caracterizan por ser personas con desordenes de personalidad que tienden a ser:

• Intrusivas, muestran pocos límites.
• Dramáticas.
• Criticadores, encuentran las fallas en todo y en cada aspecto de la vida de los demás.
• Quejumbrosos crónicos, raramente encuentran algo que les guste o cause satisfacción.
• Argumentativos, tienen problemas en ponerse de acuerdo con los demás, incluso si son cosas insignificantes o intrascendentes.
• Demandantes y persistentes, no se les puede dar un "NO" como respuesta.
• Constantemente negativos, siempre ven el vacío medio vacío.
• Incapaces de aceptar responsabilidades y culpan a los demás por sus acciones y problemas.

Como tratar con estos seres

No hay ninguna razón para permitir que sus problemas se conviertan tuyos. He aquí tres pasos para evitar que los vampiros energéticos drenen tu optimismo:

1. Reconócelos: la naturaleza negativa de los vampiros energéticos no es aparente a primera vista cuando recién los conocemos. Al principio, nos intrigaran, sus historias y chismes provocaran que queramos escuchar más, sus aires dramáticos serán fuente de entretenimiento, sus historias de mala suerte, nos causaran malestar y compasión. Pronto, sin embargo, empezaras a notar que algo no esta bien. Presta atención a tus instintos y a como reacciones física y emocionalmente cuando convivas con esta gente. Si presentas tensión muscular, perdida de energía, dolor de cabeza, irritabilidad, tristeza, confusión mental o negatividad, posiblemente tengas a un vampiro energético en tu vida.
2. Limita tu contacto: una vez que hayas identificado a esta gente, limita la cantidad de tiempo que pasas con ella. si no puedes evitarlo por completo, como con familiares o compañeros de trabajo, pon firmes límites. Por ejemplo para aquellos que son intrusivos o dramáticos y que terminan consumiendo tu tiempo con sus historias de aflicciones, es momento de "atacar" y utilizar estas asertivas y educadas frases para poner fin a la conversación: "Solo tengo pocos minutos antes de que tenga que (llena este espacio)...". una vez pasado estos minutos, amablemente záfate de la conversación.
3. No te involucres: si crees o tiene la esperanza de ayudarlo a reparar sus problemas, no lo hagas. Crónicamente, las personas negativas, te empezaran a buscar para que resuelvas su viejos y nuevos problemas. En casos de desordenes de personalidad, incluso los terapeutas sufren tratando a esta gente. Tu mejor estrategia es protegerte y establecer claramente limites. Por ejemplo, para aquellos que son muy inseguros y en eterna necesidad que constantemente solicitan tu ayuda, resístete en ofrecer soluciones. En vez de esto, di algo como: "estoy seguro de que serás capaz de encontrar por ti mismo la respuesta correcta". No tienes por que ser grosero, puedes ser firme en una empática y amable manera.

En los tiempos que vivimos, la energía debería ser positiva y un bien precioso. No dejemos que cosas o personas externas consuman nuestra energía. Rodéate de cosas amables, positivas, que nutran tu espíritu y alegren tu día.

Vía | Psychology today

Imagen |Samet Kilic | Tarun Kumar
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