A todos nos ha pasado: olvidamos un paquete de pan de caja en la alacena y, cuando recordamos que nos quedaba un poco de pan para preparar ese delicioso sándwich de queso que se nos antojó, terminamos por darnos cuenta de que ha comenzado a crecerle moho. Lo tiras y te decepcionas amargamente porque ya no podrás comer ese platillo que tanto se te había antojado.
Y es que el moho en los alimentos es una señal visible en de deterioro del producto, que si se consume puede llegar a afectar nuestra salud de maneras peligrosas: podemos ingerir micotoxinas o bacterias que, cuando menos, te pueden dar una buena infección del estómago. Por eso sabemos que no es buena idea quitar los pedazos mohosos de los alimentos y comer el resto porque el micelio del hongo -imperceptible al ojo humano- suele esparcirse al resto del alimento, y no se encuentra únicamente en las zonas afectadas.
En muy contadas excepciones todavía podemos salvar nuestros alimentos de las garras del moho para poder comerlo y darle una última oportunidad. Según el Servicio de Seguridad Alimentaria e Inspecciones de los Estados Unidos (FSIS por sus siglas en inglés) indicó que ciertos alimentos que sí se pueden comer aunque les haya crecido moho.
Según la FSIS, existen los típicos mohos verdes, blancos o negruzcos que invaden los alimentos son hongos que los colonizan y se nutren a su costa, llegando a penetrar profundamente en su interior a través del micelio, unas finas ramificaciones difíciles de percibir a simple vista. Los riesgos consumir moho son básicamente dos:
Puede producir micotoxinas, sustancias tóxicas capaces de inducir cáncer y alteraciones genéticas.
Junto a los hongos pueden crecer bacterias patógenas indetectables por el ojo humano.
Sin embargo, la FSIS indicó que existen tipos de alimentos muy específicos que sí se pueden comer a pesar de que hayan criado moho. Estos son:
Jamón y embutidos curados+*: El **jamón serrano, la cecina, el chorizo y hasta el salami suelen incubar moho si tardan cierto tiempo en consumirse. Aconsejar raspar y retirar la zona con moho y comer el resto.
Quesos duros: Los quesos que tienen poca humedad, como el manchego o el gouda, pueden comerse aunque les haya crecido hongo. Puesto que al ser muy duros, es relativamente lento el proceso de esparcimiento del hongo. se pueden comer después de quitar con un cuchillo toda la parte que rodea el moho, con un margen de 2 centímetros alrededor y por debajo de la zona afectada.
Verduras y vegetales turgentes: Los vegetales que tienen textura y cuerpo firme, como la zanahoria, el pimiento o la coliflor se pueden comer tras quitar con un cuchillo la zona que rodea el moho, considerando el mismo margen anterior: 2 centímetros al rededor y por debajo de la zona afectada.
Por su parte, la Organización del Consumidor, en España, recalcó que estos son los únicos tipos de alimentos que se pueden consumir pese a que tengan moho. El resto deben de tirarse: lamento darte la noticia, pero no podrás rescatar el pan con moho.
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