Me encantan las crepas, pero en esta ocasión les traigo una forma diferente de presentarlas en un pastel de crepas, parecido al azteca o la lasaña con su rica salsa blanca tan simple de hacer y tan versátil. (El diccionario define versátil como "voluble, cambiante"). Aquí la receta. 6 crepas grandes o 12 pequeñas, 2 tazas de pechuga de pollo cocida y deshebrada y champiñones rebanados, o 2 tazas de picadillo de res, 2 tazas de salsa blanca, 1 taza de queso mozzarella rallado.
Procedimiento
Para la salsa blanca
1 litro de leche, un tercio de barrita de 90 grs. de mantequilla, 2 cucharadas de harina de trigo, nuez moscada rallada, pimienta blanca y sal.
Procedimiento
Poner a hervir la leche, para que sea más rápido que se espese. Preparar un roux con la mantequilla y la harina, esto es: en una olla, poner al fuego y derretir la mantequilla, agregar la harina y batir hasta que tome un color dorado muy pálido, no debe pasarse de este tono, agregar poco a poco la leche caliente al roux batiendo enérgicamente con un batidor de globo. Agregar sal, nuez moscada y pimienta, sin dejar de menear para que no se pegue. (Aquí pueden cambiar el batidor por una pala de madera) Batir y batir hasta que "nape" la pala, o sea: hasta que la levanten y vean una capa gruesa de crema. Apagar del fuego y seguir batiendo hasta que se entibie para evitar que se le forme nata.
Esto de seguir batiendo hasta que se enfríe para evitar que se forme nata. Aunque, yo lo soluciono más fácilmente y de forma práctica. Tapo la crema con un paño para que "respire" y no condense agua en lo que se enfría, si es que no la usaré en el momento, y cuando la pienso utilizar... la licúo ¡y listo! No hay nada que lamentar por una gruesa nata que se formó. Si desean guardarla para otro día, en vez de un paño, usen un recipiente hermético con tapa y refrigeren. Al sacarla para usarla, se licúa primero y luego se calienta sin dejar de mover, ahora sí, porque se les pega y se quema.
Champiñones
2 tazas de champiñones limpios y rebanados, 2 dientes de ajo sin la parte central picaditos, 1 cucharada de mantequilla y una de aceite, sal y un chorrito de vino blanco. Derretir la mantequilla y aceite en una sartén, agregar el ajo cuidando siempre, e independientemente de la receta que lo pida frito, que no se queme o se amarga, agregar los champiñones y sal al gusto, revolver y tapar a que se cuezan con su propio jugo a fuego muy bajo. Una vez cocidos, se agrega un chorro de vino blanco seco y se flamea simplemente con acercar el encendedor o ladear un poco la cacerola a que el fuego "prenda" el alcohol del vino. Se deja que se reduzca en el líquido en el fuego, y están listos para guarnición, para plato de entrada, para bañar pollo, huevos o carne, y para rellenar crepas.
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com.mx
VER 0 Comentario