La pizza margarita es una de las más populares a pesar de ser probablemente una de las más sencillas. Por este mismo hecho es interesante saber cómo prepararla en casa ya que no representa mucha dificultad. Lo importante aquí es saber elaborar la masa básica de pizza y sobre todo contar con buenos ingredientes.
Hoy te propongo esta receta sencilla y deliciosa de la pizza margarita. Si puedes prepararla con masa hecha en casa es mucho mejor, de lo contrario tendrás que acudir a una masa comercial. Te recuerdo que si elaborar tu propia masa para pizza puedes guardarla en refrigeración por varios días y hasta congelarla. Así, cuando vayas a hacer piensa en preparar un poco más y tener siempre una ración en el congelador para cuando la necesites.
Vamos a elaborar la masa de pizza en casa siguiendo el paso a paso que hay te hemos propuesta aquí hace unas semanas. Cuando tengamos lista la masa le damos la forma circular y la acomodamos en una reja o molde para horno previamente recubierto de papel antiadherente.
Para la elaboración de la salsa de jitomates, vamos a pelarlos y ponerlos a hervir en agua con sal, junto con el trozo de cebolla, el diente de ajo y hoja de laurel, por unos 10 a 12 minutos. Los retiramos del agua, drenamos bien, separamos la hoja de laurel y machacamos bien hasta obtener una consistencia espesa. Sazonamos con sal y pimienta para luego dejar enfriar antes de usar para la pizza. Si no tienes tiempo para esto puedes usar alguna salsa comercial pero que sea preferentemente de buena calidad.
Cuando la salsa de jitomate esté fría, o por lo menos bien tibia, la esparcimos sobre la masa de pizza. Cortamos el queso mozzarella en rodajas que acomodamos en la pizza. Esparcimos un poco de sal, albahaca dulce seca o fresca, y un poco de aceite de oliva. Horneamos unos 20 a 25 minutos, en horno caliente, a 200ºC aproximadamente.
Con qué acompañar la pizza margarita
Te recomiendo disfrutar de esta básica y deliciosa pizza margarita con masa hecha en casa caliente y recién salida del horno. Sin embargo, también la puedes comer perfectamente bien fría y tibia si así lo prefieres. Una cerveza clara fría o una copa de vino tinto acompañaran muy bien los sabores sencillos y definidos de esta pizza.
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