Siendo el tiramisú uno de mis postres favoritos, cada que encuentro soletas italianas en el supermercado, no me puedo resistir y termino comprando un paquete. Así siempre tengo un pretexto para preparar un tiramisú casero. En esta ocasión decidí bañar las soletas con café y un poco de Amaretto, para después colocarlas en capas entre la crema de queso mascarpone y crema.
Una de mis preocupaciones con la receta tradicional del tiramisú es que lleva huevos sin cocinar. Así que modifique un poco la receta original para cocinar un poco los huevos y eliminar cualquier riesgo de infección por alimentos, al final el sabor sigue siendo el mismo. Sin duda es un platillo perfecto para terminar una rica comida, y mucho más especial para todos aquellos que somos amantes del café.
Consejos para preparar el tiramisú perfecto
Compra ingredientes muy frescos para que los sabores brillen y ninguno opaque a otros.
Asegúrate que el queso mascarpone esté a temperatura ambiente para que sea más fácil de manejar y el tiramisú no tenga grumos.
Utiliza café de muy buena calidad y que sea fuerte. No olvides remojar las soletas en el café cuando esté completamente frío.
Agrega algún tupo de licor de muy buena calidad que armonice en el sabor del café como el licor de Marsala, el Amaretto o el licor de café. Es importante no añadir demasiado para que el sabor a alcohol no predomine.
Ten paciencia y refrigera por un par de horas el tiramisú para que los sabores se hermanen y este postre italiano sea delicioso.
Ingredientes
- Café espresso 250 ml
- Amaretto 45 ml
- 2 huevos grandes
- Azúcar 60 g
- Extracto de vainilla 5 ml
- Queso mascarpone 225 g
- Crema para batir 120 ml
- Soletas 1 paquete
- Cocoa en polvo, al gusto
Cómo hacer tiramisu
- Tiempo total 1 h 20 m
- Elaboración 40 m
- Cocción 40 m
- Reposo 4 h
En un recipiente mediano mezcla el café con el amaretto. Dejar enfriar a temperatura ambiente.
Coloca los huevos y el azúcar en un recipiente resistente al calor. Coloca a baño María y, mueve continuamente, espera hasta que alcances 50°C. Retira del baño María, agrega la vainilla y la otra cucharada de amaretto. Con batidora eléctrica bate hasta que esponjen y cambien de color.
Añade el queso mascarpone y la crema para batir, sigue batiendo hasta que esponje un poco más.
Baña las soletas por los dos lados con la mezcla de café. Coloca una capa de soletas en un refractario, cubre con la crema de mascarpone. Nuevamente añade una capa de soletas y termina con una capa de crema de mascarpone. Cubre con plástico y refrigera mínimo 4 horas.
Antes de servir espolvorear con un poco de cocoa.
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