Las fiestas navideñas ya están aquí y se trata de un momento en el que nos preparamos sobre todo, para pasarla en familia y tener grandes vivencias de amor y unión. Es por eso que planear las cenas de Navidad y todo lo que haremos en esos momentos es indispensable y necesario. Uno de los postres y galletas más recomendados para la cena de Navidad, son los polvorones de almendra, que son tradicionales y que siempre acompañan muy bien la mesa durante la cena de Navidad; es por eso que ahora te explico cómo elaborarlos de la manera más deliciosa y sencilla.
Además de exquisitos, son muy fáciles de preparar. Solo hay que tener cuidado al manipularlos tras la cocción, ya que son frágiles y se pueden romper con facilidad y también pueden servir como grandes ideas de regalos para Navidad con comida casera.
Es mucho mejor si son tamaño mini para que los puedas comer de un solo bocado y son similares a los besos de nuez, pero con una consistencia mucho más hojaldrada y almendrada. ¿Qué les parece si ponemos manos a la obra?
Para hacer estas galletas de una forma mucho más fácil, te proporcionamos la siguiente lista de utensilios:
Rodillo de madera - 145
Cortadores de masa - 210
Moldes navideños para galletas - 250
Bandejas para hornear - 282
Bowls para mezclar - 131
Preparémonos para esta maravillosa aventura terapéutica, queridos amigos.
Tostamos la harina, que es la característica principal de los polvorones de almendra. Para ello la extendemos sobre una bandeja de horno y la cocemos a 180 ºC, horno precalentado con calor arriba y abajo, durante unos 15 minutos o hasta que se vea ligeramente tostada. Retiramos la bandeja del horno, removemos y dejamos enfriar.
Hacemos la misma operación con la almendra molida, pero horneándola entre ocho y diez minutos, lo justo para que coja algo de color. Retiramos la bandeja del horno y dejamos enfriar.
Cuando la harina esté fría la tamizamos y la colocamos en un recipiente amplio y hondo. Añadimos la almendra molida, el azúcar glasé, una pizca de canela molida, otra de sal y la manteca a temperatura ambiente. Removemos y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Recuerda que para hacer los polvorones de almendra, hay que tamizar la harina y formar la masa.
Envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar en la nevera durante media hora, como mínimo. Transcurrido el tiempo de reposo extendemos la masa sobre una lámina de papel sulfurizado. El grosor va en gustos, pero lo ideal es que quede entre 1-1 1/2 centímetros.
Con un cortapastas redondo o moldes para galletas, cortamos la masa. Si usamos uno pequeño saldrán más unidades y polvorones de bocado, que es como más me gustan. Los colocamos sobre una bandeja de horno con papel vegetal o un tapete de silicona.
Introducimos la bandeja en el horno, precalentado a 210 ºC con calor arriba y abajo, y cocemos durante unos diez minutos. Hay que vigilarlos para que no se tuesten en exceso porque amargan. Los sacamos en cuanto veamos que los bordes se empiezan a tostar.
Retiramos la bandeja del horno y dejamos que los polvorones se enfríen antes de espolvorear con azúcar glas y pasarlos, con sumo cuidado, a una fuente de servir o envolverlos en sus característicos papelitos.
¡Listo! ahora sí tenemos unos deliciosos polvorones de almendra caseros para degustar deliciosamente, durante la cena de Navidad.
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