La gelatina de mosaico es famosa en las fiestas infantiles. Es la favorita de los pequeños de la casa por su montón de cubitos de colores y cremoso sabor. ¿Quién no ha preguntado de qué forma la habrán hecho? Bueno, pues el día de hoy te traemos la receta secreta que ha resultado de la creatividad de las madres mexicanas y te la explicaremos paso a paso para que puedas recrearla y llenar de color tu mesa.
La gelatina es muy curiosa: uno no se imaginaría que puede ser nutritiva y divertida a la vez. Según este artículo, la gelatina tiene un alto contenido de colágeno, la cual es una proteína encargada de darle la estructura a la piel, el cabello, las uñas y los huesos. Consumir gelatina regularmente puede ayudar a fortalecer los huesos y brindar mayor elasticidad y brillo a la piel. Además, ¿quién no se siente atraído por sus llamativos colores?
Aunque lo parezca, no es nada difícil preparar una cremosa gelatina de mosaicos en casa. El secreto está en tener muchas gelatinas de diferentes colores y una base de gelatina cremosa de leche. Cuando termines de leer dirás "¡Claaaro! Era tan fácil" y no tendrás más excusas para no prepararla para esa fiesta infantil que se aproxima. Así que no dudes más, y aquí te enseñamos cómo prepararla paso a paso.
Material de cocina que necesitarás
Ingredientes
- Sobre de gelatina de diferentes sabores (20g cada sobre) 2
- Grenetina , 10 cucharadas soperas
- Leche condensada 200 ml
- Crema de leche 200 ml
- Leche 750 ml
- Agua 120 ml
- Esencia de vainilla , una cucharadita
Cómo hacer Gelatina de Mosaicos
- Tiempo total 30 m
- Elaboración 30 m
- Reposo 5 h
El primer paso para preparar nuestra gelatina de mosaico consiste en preparar todas las gelatinas de colores. Trata de usar moldes que tengan una forma rectangular o cuadrada para que los cubitos de gelatina mantengan la misma forma.
Calentamos el agua hasta que hierva. Dividimos en cuatro recipientes y en cada uno disolvemos los sobres de gelatina de diferentes sabores. A cada sobre de gelatina de sabor, le agregamos una cucharada de grenetina extra. Mezclamos hasta que no queden grumos y dejamos que se entibie.
Servimos las mezclas en los 4 refractarios previamente engrasados (para que no se peguen) y refrigeramos por dos horas o hasta que estén completamente sólidos.
Mientras nuestras gelatinas de colores cuajan, prepararemos la parte cremosa: espolvoreamos las 6 cucharadas de grenetina restantes en media taza de agua. Removemos bien y dejamos que se hidrate por completo. Esto tardará aproximadamente 15 minutos.
Cuando haya adquirido una una textura firme, la calentamos en el microondas o a baño maría hasta que se disuelva. Debe de quedar un líquido espeso y brillante.
Después, mezclamos la leche con la crema de leche y la leche condensada en la licuadora. Que no se te olvide agregar también la vainilla en este punto. Cuando se hayan mezclado bien, tomamos una porción de la mezcla de leche y la agregamos a la grenetina. Mezclamos muy bien y rápido. Iremos sirviendo una porción poco a poco hasta que hayas servido toda la mezcla. Así evitamos que la gelatina cuaje antes de tiempo por el choque térmico.
Una vez que estén listas las gelatinas que habíamos dejado en el refrigerador, las sacamos y despegamos con cuidado los bordes de la gelatina. Es más fácil si lo haces con una pala de cocina húmeda. Una vez que nuestra gelatina esté fuera, cortamos en cubos, procurando que sean del mismo tamaño. Una vez que estén todos cortados, los ponemos en el molde para gelatina tratando de alternar entre los colores. Si lo prefieres, también puedes poner cubos de fruta.
- Vamos llenando el molde para gelatina con cubitos de colores, un par de centímetros antes de llegar el tope del molde y vertimos por encima la gelatina de leche, procurando que quede un centímetro antes del borde.
No pasa nada si sobre mucha gelatina de colores y gelatina de leche. Si eso pasa, puedes preparar otra gelatina en un molde más pequeño.
Reservamos la gelatina en el refrigerador por al menos dos horas para que cuaje por completo. Una vez que haya pasado este tiempo, la movemos al congelador de unos 5 a 10 minutos para que sea más fácil manejarla. Hacemos igual que con las gelatinas anteriores: despejamos el borde de la gelatina con una pala humedecida y desmoldamos en un plato. Puedes guardarla en el refrigerador hasta que llegue el momento de servirla.
¡Listo! Ya quedó nuestra gelatina de mosaico. Puede servirse así, directamente, o también se puede decorar con chantillí o crema batida y pequeñas frutas por encima. Será todavía más colorida y robará la atención de la fiesta.
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