Una receta básica de la repostería que siempre debemos de tener en cuenta, es la de los clásicos cupcakes de vainilla; son livianos, esponjosos y siempre deliciosos. Lo mejor de todo es que son muy sencillos y rápidos de hacer. Además, son increíblemente versátiles: se puede modificar el sabor de la masa, agregar un relleno, decorar con merengue o betún dependiendo la ocasión.
Por ejemplo si incorporamos una parte de cacao a la harina, tendremos como base unos cupcakes de chocolate riquísimos. También podemos agregar frutos secos o chispas de chocolate en la cubierta. Las posibilidades son variadas, el secreto aquí está en conocer la receta base, que de por sí es muy rápida y sencilla. El resto queda a tu gusto e imaginación.
Ingredientes
- Harina 120 g
- Azúcar 140 g
- Polvo para hornear 1 1/2 cucharadita
- Sal una cucharada
- Leche 120 ml
- Huevo 1
- Extracto de vainilla 1/2 cucharada
Cómo hacer Cupcakes de vainilla
- Tiempo total 34 m
- Elaboración 15 m
- Cocción 19 m
Comenzamos precalentando el horno a 160°C. Mientras comienza a calentar, nos dedicaremos al resto del proceso.
Colocamos en un tazón los ingredientes secos: la harina, azúcar el polvo para hornear e integramos bien. Después agregamos la mantequilla, de preferencia a temperatura ambiente, y batimos. Puedes utilizar una batidora eléctrica a velocidad baja o un globo (considera que te tomará más tiempo) y bate hasta que todo esté integrado y tenga una consistencia ligeramente arenosa.
En el siguiente paso iremos agregando poco a poco la mitad de la leche y batimos hasta integrar.
En otro bowl mezclamos el huevo, la vainilla y leche restante. Una vez que queden integrados, agregamos a nuestra mezcla principal y seguimos batiendo hasta que adquiera una consistencia suave. Hay que cuidar no batir en exceso.
Servimos nuestra mezcla en moldes para cupcakes, en los que se deben de haber colocado previamente los capacillos. Llevamos al horno por aproximadamente unos 20 o 25 minutos. Te darás cuenta de que están listos porque se tornarán ligeramente dorados. Pruebe que los cupcakes estén listos con la clásica prueba del palillo de madera : si después de insertarlo sale seco, sus cupcakes están listos. Debemos tener cuidado de no hornearlos en exceso, puesto que pueden quedar muy duros.
Colocamos los cupcakes en una rejilla o en una superficie plana en la que puedan enfriarse completamente antes de que los decores.
Para decorar: Hay muchísimas opciones de glaseado para decorar tus cupcakes. Puedes hacerlo con este clásico pero muy delicioso Betún de queso crema, ganache de chocolate, crema de mantequilla o merengue.
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